Cataluña defiende clases presenciales pese sus roces con Celaá
La Generalitat y el Gobierno hacen caso a los expertos y apostarán por enseñanza en las aulas para niveles no-universitarios en jóvenes y adolescentes
La Generalitat apuesta por la educación presencial de los alumnos en los espacios educativos para la actividad lectiva del curso 2020-2021 tras la Conferencia Sectorial de Educación de este jueves donde Celaá y las autonomías han abordado el modelo del curso tras la pandemia de coronavirus y un posible rebrote.
La consellería de Educación ha vuelto a aprovechar para avivar el conflicto competencial al insistir que la responsabilidad en materia educativa recae en la Generalitat. El documento que propone Celaá consta de 14 puntos sobre los que el departamento que dirige Josep Bargalló «mantiene coincidencia de partida en muchos de los aspectos propuestos».
Sin embargo, la conselleria ha insistido en que las competencias en materia educativa «las tiene en exclusiva la Generalitat», que está trabajando con el departamento de Salud en la conciliación de las medidas sanitarias y de seguridad que habrá que tomar para la apertura del nuevo curso.
Drama de filtraciones
Según el comunicado, durante la sectorial el conseller ha trasladado a la ministra su malestar por la filtración ayer a la prensa de un «borrador no vinculante, que tenía formalidad de documento oficial», y que contenía las medidas de seguridad e higiene para el próximo curso.
Según la ministra, el documento presentado ayer en nota de prensa y posteriormente filtrado en su totalidad era un «borrador de orientaciones abierto» que, «en ningún caso, tenía la consideración de definitivo o vinculante», señala el comunicado de la conselleria.
La conselleria ha insistido en que, una vez superado el estado de alarma, como ya será en el inicio del curso 2020-2021, «las competencias para dictar medidas sanitarias recaen en las autoridades de salud pública propias y en los organismos de que la Generalitat se ha dotado».
Contra la presencialidad
Celaá y Bargalló hacen caso de los expertos al rectificar y priorizar la enseñanza presencial, tal y como publicó Economía Digital. La primera propuesta era apostar por un sistema híbrido de educación en las etapas educativas obligatorias y post-obligatorias no-universitarias.
«La educación a distancia surgió pensando en el mundo adulto, en el reciclaje de gente que está ocupada o que tenga una distancia geográfica a un centro educativo», explicó a ED el catedrático emérito de educación a distancia de la UNED Lorenzo García Aretio.
En una línea similar se expresó el profesor de los estudios de Psicología y Educación de la UOC Josep Maria Duart, que cree que las clases online que se llevan a cabo forman parte de una «situación excepcional», puesto que de haberse encontrado una cura para la enfermedad los niños volverían a las aulas con las ratios normales: «Se trata de que afecte lo mínimo posible».