Castells contra Navarro, Navarro contra Castells
El PSC busca una reforma de la Constitución que le posicione frente al independentismo
Como si de la serie Kramer contra Kramer se tratara, el PSC vive un divorcio interno complicado, no expresado de forma virulenta, pero con suficientes elementos visibles para comprobar que la inminente campaña electoral puede ser un suplicio para los socialistas catalanes.
El conflicto, la dificultad de casar todas las almas de los socalistas catalanes, lo expresan dos dirigentes en estos momentos.
El primero, el exconseller de Economia, Antoni Castells, que ya no está en primera línea, pero sigue siendo un referente.
Y el segundo, el primer secretario del PSC y candidato a la Generalitat, Pere Navarro, que trata de buscar una fórmula válida para el conjunto del partido que le posicione y le sitúe como alternativa a CiU. Y la dificultad es enorme.
El giro soberanista de Castells
Castells ha completado un giro político importante, el mismo que viven otros militantes y exdirigentes socialistas. Su experiencia en la gestión, como conseller de Economia, le llevó a un recelo profundo respecto a los gobiernos españoles, con una idea central: siempre buscan salidas para no cumplir los compromisos alcanzados.
Esa visión, convencido de que los gobiernos del Estado siempre tienen un batallón de técnicos y abogados para ganar todas las causas, le llevó a contratar a un abogado del Estado en su etapa de conseller.
Y es que la Generalitat, en muchas ocasiones, no ha tenido la fuerza ni la habilidad jurídica para hacer valer sus tesis.
Y de esa experiencia, concretada en las dificultades para sacar adelante un nuevo sistema de financiación autonómico, ha llevado a Castells a tesis soberanistas.
Así, en una entrevista en Catalunya Ràdio ha asegurado que votaría “sí” en una eventual consulta sobre la secesión si la alternativa es quedarse como ahora.
Conferencia con la ANC
Ese cambio, unido a las complicadas relaciones con la dirección del PSC, se ejemplifica con la conferencia que protagonizará este viernes organizada nada menos que por la Assemblea Nacional de Catalunya, la misma que organizó la manifestación independentista de la Diada.
Y el título de la conferencia es explícito: El camino hacia el estado propio, independencia política, económica y cultural, con la presentación del periodista Vicent Sanchis. Castells considera que el PSC “se equivoca prejuzgando el no a la independencia”.
El rompecabezas de Navarro
En el otro lado está Pere Navarro, elegido por el aparato del partido, ratificado en el consejo nacional del PSC, que trata de ofrecer una fórmula enrevesada y complicada, aunque ello no implique una falta de racionalidad o de sensatez.
Al contrario. Puede ser la fórmula en la que se sienta cómoda una gran mayoría de la sociedad catalana.
Pero, como explica un dirigente del PSC, para venderla con solvencia “se necesita un discurso largo, de muchos minutos”. Y el debate, en estos momentos en Catalunya, ante el asombro de muchos sectores, como el tejido empresarial, exige posicionamientos acelerados, respuestas rápidas que encajen en debates televisivos.
El más valiente
Navarro aseguró este jueves que está siendo el primer secretario del PSC “más valiente” en el autogobierno. “No he visto ningún primer secretario reivindicando el PSC y Catalunya como he hecho yo en el comité federal del PSOE. No he visto nunca ninguna dirección del PSC que haya querido hacer un protocolo de relaciones con el PSOE”, ha afirmado.
Un protocolo que contaría con el apoyo de Alfredo Pérez Rubalcaba y de Carme Chacón, que estará presente en la campaña electoral y que definirá el marco de actuación del PSC en el Congreso.
Dos referéndums
Pero, ¿qué pretende impulsar Navarro? Quiere llevar al Parlament una moción para instar al Congreso a reformar la Constitución para “construir un Estado federal”. Navarro espera que el president Artur Mas y la “unanimidad” de los partidos catalanes secunden la propuesta.
Después de una posible reforma de la Constitución, Navarro podría avalar la convocatoria de dos referéndums: primero sobre la reforma constitucional, que implicaría todo el territorio español, y, después, un segundo referéndum sobre el encaje catalán con el resto de España, que se celebraría sólo en Catalunya.
Ese proyecto es para Navarro “más ambicioso” que reivindicar la independencia, porque, aunque difícil, es “más conveniente” para Catalunya que el aislamiento, que, a su juicio, propugna Mas.
¿Lo entenderá el grueso de electores del PSC? ¿Y los dirigentes más catalanistas de siempre, como Castells?