El caso extremo de Valdebernardo: un barrido por semana y un baldeo al mes
En grandes arterias como la Avenida de la Democracia, la Avenida de las Comunidades o la Avenida de la Aurora Boreal ver a un barrendero "es como ver a Papá Noel"
La suciedad en la ciudad de Madrid tiene una imagen clara en este verano: las ratas. Especialmente, las que campan a sus anchas en el barrio de Valdebernardo, en el distrito de Vicálvaro de la capital. Los vecinos andan desesperados, porque es un problema que llevan un trimestre sufriendo. Y los datos les dan la razón: según la información facilitada por parte del Ayuntamiento a una petición del grupo socialista a la que ha tenido acceso Economía Digital, algunas de las calles del barrio sólo cuentan con barrido manual una vez por semana y un baldeo mixto una vez al mes por parte de los servicios municipales de limpieza.
Valdebernardo es un barrio articulado en torno a dos grandes ejes principales: el bulevar de José Prat y el bulevar de Indalecio Prieto. Ahí, según se deduce de la información del geoportal del Ayuntamiento a la que se refirió el equipo de Gobierno en la petición 832/22, los servicios municipales sí que acuden a barrer diariamente y a baldear cinco días por semana.
Pero otras de las grandes arterias, como la Avenida de la Democracia, la Avenida de las Comunidades o la Avenida de la Aurora Boreal, que además rodean grandes zonas verdes, no tienen esa suerte, y las visitas se reducen a un baldeo al mes. Además, Vicálvaro es, después de Villa de Vallecas, el distrito que menos se limpia de Madrid.
El barrio lleva años quejándose
Valdebernardo es uno de los corazones de Vicálvaro. Según publicaba el propio Consistorio en 2018 en su diagnóstico social del barrio, en Valdebernardo vive el 25% de la población del distrito, con una media de edad de 39 años. El 27% del vecindario son jóvenes menores de 30 años, y casi la mitad tienen de 10 a 19 años. La mayoría de familias están formadas por pareja con descendencia, y la renta anual media por hogar es de 35.500 euros.
En todo el distrito, las quejas vecinales se han ido multiplicando con el paso de los años. En avisos ciudadanos en el distrito de Vicálvaro (solo por limpieza en vías públicas), se registraron 700 quejas en 2018; 1.030 en 2019; 1.110 en 2020; 1.396 en 2021 y, de enero a junio de 2020, ya van por 531, en datos públicos del propio Consistorio.
Además, según se deduce del portal de datos abiertos del Ayuntamiento, los tres primeros meses de 2022 Vicálvaro sólo tuvo 2.245 barridos y 600 baldeos para una superficie de 3.096.226 metros cuadrados de viales públicos (aceras y calzadas). En comparación, mientras, el distrito Centro, que es el que más frecuencia de limpieza tiene de la ciudad, contó en estos meses con 8.324 barridos y 1.611 baldeos para mucha menos extensión, 1.498.214 metros cuadrados.
«Ver un barrendero es como ver a Papá Noel»
«Si hay ratas en los barrios es porque les resulta mucho más fácil encontrar alimento en la calle que en el subsuelo, donde habitualmente viven. Por mucho que quieran ocultarlo desde Cibeles [sede del Ayuntamiento de Madrid], es la prueba del algodón de que los barrios están sucios», considera Ignacio Benito, concejal socialista del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, en conversación con Economía Digital. “La realidad es que hoy hay 900 operarios de limpieza menos que en 2013: 5.400 frente a 6.300”.
Benito afirma además que hay un “agravio a la periferia y al sureste” porque el Ayuntamiento gasta 115 euros por vecino y año en Chamberí, pero 74 euros por vecino y año en Puente de Vallecas. “Almeida [José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid] tiene sucios todos los distritos, pero especialmente los de los lotes 5 y 6 (…) se alimenta la barrera invisible que divide Madrid en dos”, censura.
«Si existe una proliferación de ratas (pero también de cucarachas) es porque los contratos de limpieza de Almeida no han mejorado realmente ni la frecuencia en la que pasan operarios ni maquinaria, ni el baldeo, ni la recogida de papeleras, ni se prioriza lo suficiente la limpieza del entorno de contenedores. Los cubos de basura pueden tirarse meses sin ser lavados y son zonas cero de suciedad, olores y plagas».
Benito zanja: «La priorización de calles que hace el Ayuntamiento es injusta e inoperante, con zonas de limpieza diaria (las pocas) y otra gran mayoría exentas de sistemas como el baldeo y con visitas de barrenderos tan ocasionalmente que son recibidos como Papá Noel».