Cascada de cancelaciones en la agenda del semestre europeo por el adelanto electoral
"Tenemos una presidencia cada once años y la perderemos, no le sacaremos la utilidad que le tendríamos que sacar al servicio de los ciudadanos", lamentan fuentes del Europarlamento en conversación con Economía Digital
Si hay una institución de todas en las que está implicada España que requiere de una planificación especial esa es la Unión Europea. Los 27 coordinan agendas para que el complejo engranaje comunitario ruede y, por eso, todas las decisiones que se toman en Bruselas van con mucha antelación. Es por ello que los europarlamentarios, a tenor de lo consultado por Economía Digital de diversas fuentes, muestran su sorpresa por el adelanto de las elecciones generales al 23J, que altera poderosamente el calendario de la presidencia de turno que le corresponde a España desde el 1 de julio.
Y esa proximidad entre ambas fechas ya ha tenido sus consecuencias. Fuentes comunitarias confirman a este periódico la cancelación de varias reuniones multilaterales. Un ejemplo de ellas es la misión de la Comisión de Empleo, que iba a España el 20, 21 y 22 de junio, pero se ha tenido que cancelar. ¿El motivo? No se hacen misiones europeas ocho semanas antes de unas elecciones de un país miembro.
No es la única. También sucede con todas las reuniones de comisiones del Parlamento Europeo con las distintas comisiones de los distintos países. En este caso, al estar el Congreso y Senado disueltos y celebrarse en Madrid, se han suspendido todas. Es el caso de la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo con todos los parlamentos de los 27. Así, se ha pospuesto a noviembre, pero fuentes comunitarias insisten en que «no tiene sentido hacerlo al final de la presidencia del país».
«No tiene sentido hacerlo en otro momento»
«Todo el mundo está ojiplático», valora una eurodiputada. Porque en la mente está el caso francés, con Emmanuel Macron celebrando unas presidenciales en 2022 durante su presidencia de turno. «Estaba planeado, estaban programadas y no alteraban sustancialmente los trabajos de la presidencia del país de turno«, como sí sucede en el caso español.
Lo que sucede es que, aunque se retrase, estos actos «no tienen sentido en otro momento. No había pasado nunca, altera la neutralidad, el sentido común de todo lo que es la presidencia española. La sensación es que se la ha cargado…«, lamentan las voces consultadas por este periódico.
No es lo único, porque algo que chirría poderosamente en Bruselas es que la apertura oficial del semestre europeo suceda en campaña. «Sánchez dará su discurso inaugural en campaña en Estrasburgo, y los ministros también vendrán a explicar sus prioridades mientras estén en campaña». Además, en el mejor de los casos, la mitad de la presidencia será con un Gobierno de España en funciones, «y eso altera la normalidad de los trabajos».
«Lo que podemos hacer los eurodiputados es poner en evidencia que la presidencia española se ha aniquilado», lamenta una eurodiputada popular. «Con estas decisiones se la ha cargado», valora.
Una presidencia cada 11 años
Porque además no hay vuelta atrás: tendría que ser el propio Pedro Sánchez el que solicitara una nueva fecha al Consejo . «Va a ser un poco complicado todo», suspiran las fuentes.
La eurodiputada anteriormente mencionada reconoce que «ha habido muchas suspensiones». «Entre que hay órganos disueltos, gobiernos en campaña y en funciones… No es la mejor manera de liderar una presidencia europea. Es un despropósito en mayúsculas».
«Tenemos una presidencia cada once años y la perderemos, no le sacaremos la utilidad que le tendríamos que sacar al servicio de los ciudadanos«, zanjan fuentes del Europarlamento en conversación con este periódico.