Casado tiende la mano al Gobierno para resolver la crisis con Marruecos

La crisis migratoria y diplomática con Marruecos ocupó este miércoles la mayor parte de la sesión de Control al Gobierno. El líder del PP, Pablo Casado, volvió a tender su mano al Ejecutivo: «Sea humilde y déjese ayudar», le dijo a Pedro Sánchez. No sin antes recriminarle los «errores diplomáticos» con el país vecino. El jefe del Ejecutivo ha denunciado que la oposición «no sólo es desleal con el Gobierno, sino con los intereses generales del Estado».

La mayoría de fuerzas parlamentarias pidió explicaciones este miércoles al Gobierno sobre la gestión de la crisis diplomática en Ceuta. El principal partido de la oposición recordó al presidente que ya le tendió la mano desde la anterior crisis migratoria en Canarias, proponiéndole un Pacto de Estado para solucionar la crisis migratoria, y este miércoles, Casado volvió a darle su apoyo a Sánchez: «Hay más lealtad en esta oposición que en su Consejo de Ministros porque a nosotros lo que más nos importa es España».

El líder del PP se dirigió a Sánchez para expresarle que «sus problemas para gestionar la situación han demostrado que le queda grande el cargo», por lo que le ha reclamado que «se deje ayudar» por el PP para resolver el conflicto.

En su respuesta, el presidente socialista se ha defendido del ataque acusándole de actuar de una manera «desleal» y de usar la situación crítica en Ceuta para tratar de «derribar» al Ejecutivo.

Con tono crítico, el presidente explicó que «España está sufriendo un desafío de un tercer país que es Marruecos y queremos saber de qué lado está la oposición», continuó, para rematar pidiendo a los populares que «abandonen esa oposición desleal» y «asuman su labor como principal partido de la oposición».

Sánchez recriminó por dos veces al PP que sólo tiene un «único objetivo», que es «utilizar cualquier calamidad para derribar al Gobierno». Mientras que los populares subieron el tono para lamentar que la crisis de Marruecos sea una «crónica anunciada» por el cúmulo de «errores diplomáticos» del Gobierno en este tiempo.

«Sin acritud, ha demostrado que le queda grande el Gobierno», dijo Casado a Sánchez. «No ha sabido gestionar la crisis sanitaria, económica, territorial ni internacional», ahondó.

Por su parte, Cs ofreció una de cal y otra de arena al presidente del Gobierno sobre la crisis en Ceuta. Su líder, Inés Arrimadas, preguntó al jefe del Ejecutivo sobre cómo va a evitar la entrada irregular a España por la frontera de Ceuta.

Sánchez aprovechó para alabar «el gran trabajo que está haciendo el ministerio del Interior» y pidió responsabilidad y unidad a todos los grupos parlamentarios. Algo con lo que Arrimadas dijo estar de acuerdo, pero recordó al Gobierno que «tienen que corregir errores evidentes en política exterior, reforzar los controles y actuar con firmeza». «Hay que dejar muy claro que a España no se la chantajea», zanjó.

Mientras que Vox también aprovechó la sesión de Control para atizar al Gobierno sobre Ceuta. El portavoz Iván Espinosa de los Monteros comenzó su discurso asegurando que «España tiene un Gobierno que, por desgracia, se hunde. Es evidente dentro y fuera de nuestras fronteras. Esto tiene consecuencias. Y es que un país como Marruecos lo ha identificado correctamente».

A juicio del diputado de Vox, «Marruecos se ha visto respaldado por un país como Estados Unidos, y por eso se permiten lanzarnos de forma organizada una auténtica invasión para tomar la ciudad de Ceuta. Ante semejante desafío, este Gobierno no muestra la contundencia necesaria para defender nuestras fronteras». Y añadió: «Váyanse cuanto antes, déjense de hacer daño a sí mismos y, sobre todo, dejen de hacer daño a España».

Sánchez se defendió anunciando los pasos que se han dado hasta ahora para atajar la crisis: «Se ha desplegado el Ejército en la frontera, se han reforzado los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos y seguridad del Estado, se ha procedido a la devolución de quienes han entrado irregularmente, ahora estamos en torno a las 4.800 personas que ya se han devuelto a Marruecos y que entraron hace dos días en la ciudad autónoma de Ceuta».

El presidente recordó «el apoyo inequívoco de todas las autoridades europeas, recordando que la frontera de Ceuta no es solo una frontera de España con Marruecos, sino una frontera europea».