Casado se desmarca de las cargas del 1-O: «Se tenían que haber evitado»
El líder del PP explica que evitó comparecer en nombre de su partido por el desacuerdo en la forma de proceder del Gobierno frente al referéndum ilegal
Pablo Casado se ha desmarcado de la posición oficial del partido respecto a los hechos acontecidos el 1-O en Cataluña. Aunque el Gobierno del PP era quien estaba al mando de la Policía y la Guardia Civil, Casado ha opinado que esas escenas se podrían haver «evitado» y ha revelado que evitó comparecer ese día como portavoz que era del partido.
«Lo que se estaba viendo en la televisión era algo que, en mi opinión, se tenía que haber evitado», ha afirmado Casado en una entrevista esta mañana en RAC1. «Eso lo dijimos todos esa misma semana; ni ésas ni las del 1 de octubre de después, incendiando Cataluña en plena campaña electoral de las generales», ha explicado.
Ha explicado que, pese a no dar ningún valor a la votación del 1-O, no se podía negar que se estaba produciendo: «Ni estaba de acuerdo con los que estaban diciendo que se estaba votando en un referéndum válido, porque eso no eran unas elecciones homologables; ni estaba de acuerdo con los que decían que ahí no se estaba votando».
Casado ve una suma de errores y fracasos en el ‘procés’
El líder del Partido Popular cree que lo que sucedió en la votación se debería haber evitado con anterioridad. El líder de la oposición en el Congreso ha defendido que un juez debería haber actuado antes de esa mañana para evitar las catastróficas imágenes.
También ha hecho un análisis político de lo que se «hizo mal»: la formación del primer tripartito con el Pacto del Tinell, la elaboración del fallido Estatut de 2006 que el PP llevó al Tribunal Constitucional. También, la evolución de CiU hacia el independentismo, lo que provocó la ruptura entre UDC y CDC y la evolución del segundo hasta Puigdemont.
Otros sí que comparecieron. Por ejemplo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; y los ministros Alfonso Dastis e Íñigo Méndez de Vigo. Desde el PSOE habló Pedro Sánchez, desde Podemos lo hizo Pablo Iglesias, desde Ciudadanos fue Albert Rivera, y también el lehandakari Íñigo Urkullu con otras voces del PNV.