El PP refuerza el área económica y prepara un plan de choque para cuando llegue al Gobierno
El PP trabaja en una renovación del equipo económico con un perfil más joven y con más peso específico en el sector económico y empresarial, según ha sabido ED
El PP regresa a su punto fuerte: la economía. Pablo Casado se rodea estos días de economistas, analistas y directivos de prestigio, con motivo de los Cursos de Verano de El Escorial. Una oportunidad para captar talento y cerrar algún posible fichaje para reforzar el área económica popular.
El proyecto de relanzamiento se verá en la Convención Nacional que la formación prepara para octubre, donde darán a conocer las bases de la propuesta programática y además un plan sobre los primeros 100 días de Gobierno de Pablo Casado.
Los populares no darán tregua a Pedro Sánchez porque quieren llevar, con apoyo de dirigentes externos y toda la sociedad civil, a Casado directo a La Moncloa.
Para ello, Casado se apoya, en clave económica, en la diputada Elvira Rodríguez; Jaime Caruana, expresidente del Banco Internacional de Pagos y del Banco de España, Manuel Pizarro, expresidente de Endesa, y Luis de Guindos o Román Escolano, dos exministros de Economía.
Todos ellos se encuentran participando esta semana en las jornadas de El Escorial, donde ofrecen pequeñas pinceladas de por dónde podría ir el discurso popular contra las políticas económicas aplicadas desde el Gobierno.
Renovar el equipo económico
Así, Elvira Rodríguez advirtió este miércoles de que «el crecimiento de la economía viene lastrado si no se aplican las políticas adecuadas» y aboga por expandir la base de la recaudación para generar más crecimiento. La vicesecretaria de Política Sectorial del PP también afirma que «el camino pasa por crear empleo y riqueza sostenible en el tiempo» y explica que de esta forma el Estado recaudará más sin necesidad de subir los impuestos e incluso podrá bajarlos.
La ex ministra lamenta que el razonamiento del Gobierno sea «lo que me quiera gastar lo cubro con impuestos y ya está» y critica que en la «mal llamada» Comisión de Reconstrucción del Congreso, el Gobierno situara el sistema tributario en políticas sociales y no en política económica y fiscal.
Para Casado, Rodríguez ha sido un pilar fundamental cuando otros economistas y perfiles destacados le dijeron ‘no’ a integrarse en su proyecto. Pero, según ha podido saber Economía Digital y de cara a la Convención Nacional, la ex ministra podría dar paso a una renovación en el equipo económico con un perfil más joven y con más peso específico en el sector económico y empresarial.
Todo ello sin perder de vista que se deben de mejorar las relaciones con la CEOE, algo deterioradas estos últimos meses tras el apoyo de Antonio Garamendi a los indultos y a «las políticas de recortes de Pedro Sánchez», señalan algunas fuentes populares.
Otros nombres que permanecen como fuertes colaboradores y, posiblemente, aporten puntos al desarrollo del programa económico en la ponencia de otoño son el del economista Daniel Lacalle y el de José María Rotellar.
Los populares también se fijaron, como un posible fichaje, en el eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano, pese a que en el partido prefieren no comentar si sería una buena incorporación a sus filas. La dirección mantiene parada estas posibles nuevas incorporaciones tras el fichaje de Toni Cantó, al frente de la Oficina del Español en el gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
Otros nombres que sobrevuelan el ambiente popular estos días y que pueden tener influencia en Casado son: el economista Fernando Navarrete, José Abad (FMI), José Vicente de los Mozos (Renault) o Víctor Madera (Quirón Salud).
Programa de prueba de 100 días
Pablo Casado busca «renovar el agua del pozo ideológico» y, tal y como señaló en su conferencia durante estas jornadas, demostrar el cambio con «leyes escritas» que él pueda aprobar en sus primeros «100 días» si llega a La Moncloa.
El líder del PP dará más detalles de este plan en la Convención Nacional que el partido celebrará en otoño queriendo dejar estos días un discurso, a modo de aperitivo, para que la ciudadanía entienda el alcance de sus propuestas si llega a gobernar.
Casado considera que no hay que subir las cotizaciones sociales, algo que en estos momentos estudia el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. «No consideramos que sea lo más acertado con cinco millones de desempleados que se encarezca la creación de empleo y la contratación de otros trabajadores», declaró.
También lamenta que el Gobierno siga diciendo que va a derogar al reforma laboral de Mariano Rajoy, que él cree que está funcionando y que, si hay que tocarla, es para «hacerla más competitiva».
«El aviso que estamos dando es que hay que hacer reformas y empezar a pensar en la estabilidad presupuestaria», advirtió Casado, para añadir que el Gobierno ha rechazado las ofertas de pacto que ha planteado su partido y por eso ahora los populares deben decir que «hay otra forma de hacer las cosas».
El plan del PP consiste en rebajar la fiscalidad y la burocracia para aumentar la flexibilidad laboral, la formación y la seguridad jurídica.
El dirigente del PP desconfía de los buenos datos de crecimiento de los que habla el Gobierno y Bruselas. Casado cree que el riesgo a la inflación y la posibilidad de que el Banco Central Europeo cambie de política monetaria (después de haber reaccionado al Covid dando condiciones de financiación muy holgadas para los gobiernos) dejan al país en una situación de «vulnerabilidad» que hay que evitar con «reformas», «un plan de competividad, creando empleo y recaudando más aunque sea con menos tipos impositivos».