Casado roba escaños a Rivera sin recurrir a España Suma
Los sondeos apuntan que el PSOE necesitaría un pacto de izquierdas o la abstención de Casado o Rivera para gobernar
El Partido Popular (PP) de Pablo Casado podría salir reforzado de la segunda convocatoria electoral general del próximo 10 de noviembre (10-N). Los sondeos le dan hasta treinta diputados más que el pasado 28 de abril (28-A) rondando los noventa escaños, lo que le reforzaría como la segunda fuerza con más escaños por detrás del PSOE, que lograría cuyo resultado se estima cerca de 128 escaños.
Según un sondeo recogido por El Confidencial y realizado por IMOP Insights, el PSOE volvería a ganar las elecciones generales. Triunfó el 28-A y triunfará, previsiblemente, el 10-N, aunque los seis meses transcurridos no le hayan servido para reforzarse extraordinariamente.
Los socialistas clavarían (28,3%), con poca diferencia, el resultado de los primeros comicios. Pero sería el único actor que permanecería estable, junto con Vox, porque el resto de formaciones sí que experimenta cambios: subiría el PP de manera muy significativa, hasta el 20,1%; Unidas Podemos, bajaría al acusar la irrupción de Íñigo Errejón, pero no se desplomaría. Los sondeos les dan entre 32 y 36 escaños a los morados, mientras que la nueva formación de Errejón se sitúa entorno a los 12.
Pero quien sí se hundiría por completo es Ciudadanos, al dejarse más de cinco puntos entre una convocatoria y la otra, y quedarse en un escuálido 10,7%, una décima menos que la formación de ultraderecha incluso. Los sondeos les reducen a la mitad los representantes, pasando de 57 a 28 escaños.
Segunda victoria para Sánchez
El sondeo demuestra que esta segunda vuelta del 28-A puede no servir ni para conceder esa mayoría «rotunda» a la que aspira Pedro Sánchez ni para que el equilibrio de los bloques se rompa, aunque dentro de cada espectro sí se produzcan corrimientos significativos de voto.
Cuando queda poco más de un mes para los comicios, y con una participación estimada del 65,7%, los socialistas lograrían un 28,3% de los votos, apenas cuatro décimas menos que el 28,67% que obtuvieron en abril, porcentaje que le hizo conseguir 123 diputados, 39 más que los 84 de la repetición electoral de 2016.
El presidente del Gobierno no sufre una erosión significativa, pero tampoco se dispara. Hace tres años, la segunda convocatoria sí valió a Mariano Rajoy para reforzarse: saltó de los 123 asientos en el Congreso a 137, un número aún lejano de la mayoría absoluta pero que le abrió las puertas de la investidura, gracias a una dolorosa abstención del PSOE que provocó una traumática crisis interna que fulminó en ese momento al propio Sánchez.
El peligro de la abstención
El sondeo publicado por El Periódico detecta también el descontento ciudadano y, en consecuencia, la predisposición a una menor movilización en las urnas. El 43,8% de los españoles creen que estos comicios son muy importantes, un porcentaje que superaba el 55% antes de las generales de abril. Y aunque siete de cada 10 encuestados garantizan que votarán el 10-N, un mes antes de las elecciones del 28-A aseguraban su participación más del 80%. El peligro de abstención es serio.