Casado promete activar el 155 en su primer consejo de ministros
Casado sube el tono contra Sánchez y el independentismo en un intento de reponerse en la recta final de la campaña de los zarpazos de Cs
El presidente y candidato del PP, Pablo Casado, insistió este jueves en prometer la aplicación del artículo 155 en Cataluña, y remarcó que, si gobierna, lo activará en su primer consejo de ministros. Casado volvía a Barcelona en el penúltimo día de campaña y remarcaba su intención de parar los pies en seco al independentismo en un último arreón para disputarle votos a Vox y Cs, a los que ignoró en su alocución.
Casado, que también insistió en su promesa de rebajar impuestos en cuanto llegue, si llega, a la Moncloa, lleva en el programa la intervención de la Generalitat, pero en unos términos muy inconcretos, así que optó por insistir en su voluntad de llevarla a cabo después de que Cs elevara el miércoles el nivel de agresividad en la pugna que mantiene con los populares por el liderazgo del centro derecha anunciando el fichaje del expresidente madrileño Ángel Garrido.
Casado evitó hacer referencia alguna a la deserción de Garrido y su fichaje por parte de los de Albert Rivera, pero sí volvió a apelar al voto útil para unir al nacionalismo. Las pullas a Rivera las dejó para el jefe de filas del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, y su candidata por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, que le acompañaban en un acto con militantes en el hotel Catalonia de Barcelona.
Fernández acusó a Cs de haber renunciado al liderazgo constitucionalista que les otorgaba su victoria en las últimas elecciones catalanas a cambio de haberse entregado, dijo, a «una alocada opa hostil» contra el PP para colocar a Rivera en la Moncloa, y de dedicarse ahora al «famoseo» y los golpes de efecto, que es a lo que pretenden rebajar los populares el fichaje de Garrido.
El presidente del PP catalán hizo extensivas sus críticas a Vox, al que volvió a reprochar aquello de la «derechita cobarde» que su líder, Santiago Abascal, espetó para definir a los populares.
Álvarez de Toledo, por su parte, aprovechó para lanzar su pulla un elogio a Casado, al que aplaudió por «haberse echado el partido a la espalda el partido contra viento y marea, contra el desestimiento de unos, las malas artes de otros y el oportunismo de algunos».
Elogios al rey, cargas contra Sánchez
Por lo demás, la candidata por Barcelona, convertida esta campaña en ariete de los populares también a nivel nacional, insistió en elogiar al rey y su discurso del 3-O, como ya hizo la noche del miércoles en el debate en TV3 entre candidatos catalanes. Y cargó tanto o más que Casado contra lo que el PP considera la irresponsabilidad de Pedro Sánchez.
De hecho, Álvarez de Toledo pidió el voto también a los «socialdemócratas huérfanos», abandonados por un PSOE, que se ha convertido, dijo, en la mayor «anomalía» vinculada al procés y ha «traicionado todo lo que supone la teórica izquierda» a base de «blanquear» el nacionalismo.
Pero también, añadió, por «instrumentalizar la violencia de género» para atacar al PP, que exprime el hecho de que Sánchez exhibiera en el debate del martes una supuesta carta de la Junta de Andalucía que abonaba la creación de listas negras y que en realidad era la petición de unos particulares. «La violencia de pareja no es un crimen político», insistió la candidata. «La derecha, a la que me honró en pertenecer, no mata a mujeres. Y la izquierda, tampoco», zanjó.
Después de ella, Casado se ofreció a gobernar «para todos», insistió en la necesidad de «unir el voto» constitucionalista contra el PP y un proceso independentista «más destructivo que una catástrofe atmosférica» y se despidió entre vivas a España y al rey antes de que el acto se cerrara con el himno de España como banda sonora.