Casado corrige a Ayuso sobre el papel del Rey en los indultos: «La responsabilidad es de Sánchez»
El líder de los populares enmienda a Díaz Ayuso después de que la presidenta de la Comunidad se preguntase si Felipe VI firmaría los decretos sobre la medida de gracia
Pablo Casado ha tomado la palabra para poner fin al revuelo político que se había armado por las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre el papel de Felipe VI en la concesión de los indultos. El líder de los populares ha zanjado el debate, advirtiendo que la responsabilidad sobre la medida de gracia recae solo sobre Pedro Sánchez.
La polémica se inició cuando la líder territorial dejara caer la posibilidad de que el jefe del Estado se negara a validar el acuerdo que previsiblemente liberará a los doce condenados por el juicio del ‘procés’ que continúan en prisión. «¿Cuál será el papel del Rey? ¿Firmará los indultos? ¿Le harán cómplice?», señaló minutos antes de sumarse a la manifestación de la plaza de Colón.
Las palabras no sentaron bien en el seno del Partido Popular por haber involucrado al monarca en el debate político. Ahora, Casado ha enmendado a Ayuso, dejando toda la capacidad de decisión en las manos del Ejecutivo. «Su responsabilidad corresponde en exclusiva a Pedro Sánchez y a su Gobierno, como establece nuestro sistema político», ha puntualizado.
«No hay más cómplices que ellos»
Pablo Casado, presidente del PP
El líder del PP ha aprovechado la presentación de la convención nacional del partido para ratificar el trabajo de Felipe VI al frente de la Jefatura del Estado, cuya gestión ha calificado como «impecable», así como para volver a la carga contra Pedro Sánchez. «Nada permite conectar esos indultos con el menor rastro de servicio al interés general», ha expuesto.
Los indultos son una competencia que reside exclusivamente en el Consejo de Ministros que incluso puede sacarlos adelante con el informe en contra del tribunal sentenciador, algo que ya ha ocurrido en este caso.
El papel del Rey únicamente pasa por firmar el documento, aunque se trate de un formalismo representativo. Algo que ocurre también con su capacidad para designar un candidato a la investidura como presidente del Gobierno.
Otros líderes territoriales han salido también al rescate de Ayuso para intentar matizar sus palabras y cerrar la puerta a un llamamiento a la rebeldía del monarca. «Es evidente que el Rey tiene que sancionar y por tanto me imagino que la presidenta de la Comunidad de Madrid se preguntaría sobre la comodidad de la sanción de la resolución del Gobierno», ha expresado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
Ciudadanos carga contra Ayuso por meter al Rey en el debate político
La respuesta de los pesos pesados del Partido Popular para intentar capear el temporal se ha producido después de las críticas que la formación ha recibido de diferentes sectores, incluidos sus socios preferentes en la bancada de la derecha. Ciudadanos ha cargado con fuerza contra las palabras de Ayuso por mentar a Felipe VI.
El secretario de Organización de los liberales, Borja González, tildó de «vergonzoso» su discurso en la antesala de la manifestación y acusó a la presidenta popular de utilizar la figura del monarca en un «arrebato de populsimo» durante la pugna política por los indultos.
«No sé si es más grave que la presidenta de la Comunidad de Madrid desconozca las limitaciones que establece la Constitución al Rey o que prefiera, en un nuevo arrebato de populismo, poner el foco en la monarquía y descargar de responsabilidad a Sánchez», expresó en su cuenta de Twitter.
El PP ya ha recogido 300.000 firmas contra los indultos
Las declaraciones de los dirigentes populares para suavizar el impacto de las palabras de Ayuso buscan evitar que la polémica acabe ensombreciendo su labor de oposición contra los indultos que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez.
La formación ha logrado reunir ya hasta la fecha un total de 300.000 firmas de los ciudadanos para mostrar su rechazo, de las cuales 50.000 se consiguieron el día de la manifestación en Madrid.
Se trata de un modus operandi habitual en el partido que ya inició una campaña similar para tratar de mostrar el rechazo de la opinión pública a la reforma educativa impulsada por la ministra Isabel Celáa. En 2006, lograron recabar hasta 800.000 firmas para exigir un referéndum estatal sobre el Estatut de Cataluña.
Las firmas son una parte más de la ofensiva total que ha planteado el Gobierno contra Pedro Sánchez, que se saldará con debates parlamentarios en las comunidades autónomas y en los plenos de los ayuntamientos para intentar desgastar al Partido Socialista.