Casado cae en la trampa de Sánchez y se olvida de la economía
Pablo Casado se distrae con el 155 mientras Pedro Sánchez exprime ahora el miedo a la ultraderecha, pasando ambos por alto la economía española
La desaceleración de la economía, el freno en la creación de empleo y los efectos que todavía están por verse tras los altercados sucedidos tras la sentencia del procés y por la salida del Reino Unido de la Unión Europea siguen sin entrar en campaña. Lo raro no es que Pedro Sánchez y el PSOE los ignoren; al fin y al cabo, todo indica que son factores que juegan en su contra. Lo llamativo es que Pablo Casado ha caído en su trampa y sigue distraído con el tema catalán.
Los indicadores económicos parecen apuntar a que llegan tiempos, cuanto menos, convulsos para la economía española. Ello debería ser objeto de debate político, pero nada más lejos de la realidad. Sánchez y su partido llevan meses refugiándose en lo que han sido sus dos maniobras de distracción: Cataluña y la exhumación de Franco del Valle de los Caídos.
No cogerle el teléfono a Quim Torra retrayéndole que hubiera condenado antes la violencia, ir a ver a los policías heridos al hospital creando polémica entre los trabajadores o hablar del gran simbolismo que tiene el traslado del cuerpo del dictador Franco han captado la atención de la mayoría de españoles. Y le ha funcionado, porque según la mayoría de las encuestas, puede parar el golpe, y sobre todo, porque está marcando el debate.
En el acto central de la campaña celebrado este sábado en Valencia, el líder del PSOE ha rescatado el discurso clásico de izquierda-derecha, poniendo ahora a VOX en el entro de su discurso.
«A la ultraderecha se la vence defendiendo los principios democráticos y aislándola. Condenando el franquismo, el machismo, su xenofobia y su racismo. Si hoy la ultraderecha anda con el pecho henchido es porque el PP, en lugar de aislarla, ha unido su destino a la ultraderecha», ha afirmado Sánchez ante más de 2.000 militantes y simpatizantes del PSOE en Valencia.
Pablo Casado se despista con Cataluña
El líder del PP, Pablo Casado, sigue sin convertir la economía en el epicentro de su campaña y todavía no ha sacado la artillería. Pese a los recortes de Mariano Rajoy, el PP tiene en su haber la supuesta capacidad de gestionar crisis con eficacias, pero sigue sin sacar el fantasma de Zapatero.
Sorprende sobre todo después de que, en las pasadas elecciones, se desplomara pasando de 137 escaños a 66 y perder 3,6 millones de votos. Parece que le ha comprado la moto a Sánchez y se ha quedado despistado con el tema catalán y del artículo 155.
En referencia este último tema, ha vuelto a destacar que, si gobierna, pondrá «orden» en Cataluña con un 155 sin «limitaciones». También pretende enviar «inmediatamente» un requerimiento al presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que cumpla con sus obligaciones constitucionales.
Cs sí que saca a relucir la economía
Marcos de Quinto, exvicepresidente ejecutivo de la embotelladora europea de Coca-Cola, es el diputado de Ciudadanos responsable, entre otras competencias, de la política económica del partido de Albert Rivera.
De Quinto ya ha apuntado que España está atravesando un proceso de desaceleración económica y que ante esta situación el modelo del PSOE es «negar su existencia, minimizar la situación y cuando ya se manifiestan los síntomas castigar a las empresas con más impuestos». Ha lamentado también que esta negación del Partido Socialista traerá más desempleo e impuestos.
Sus propuestas están muy enfocadas hacia el impulso del crecimiento y la competitividad de las empresas, a las que considera cruciales como dinamizadoras del entorno socio económico. Insiste en que «lo único que da sostenibilidad es el crecimiento».