Pablo Casado se abre a un confinamiento domiciliario por zonas
El líder del Partido Popular se ofrece a aprobar un encierro en los hogares en áreas donde los contagios están descontrolados
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, en los pasillos del Congreso. EFE/Archivo
El debate sobre la necesidad de aplicar un confinamiento domiciliario en España para frenar la expansión del coronavirus sigue en el aire.
La decisión no se tomará hasta dentro al menos dos semanas, lo que deja un margen para que las formaciones políticas se pongan de acuerdo. El Partido Popular ha abierto la puerta por primera vez a apoyar esta medida, siempre y cuando se establezca en áreas muy concretas donde la Covid-19 se haya descontrolado.
El líder de los populares, Pablo Casado, ha reconocido que si la petición estuviera respaldada por criterios científicos darían luz verde al encierro en los hogares, como ya hicieron en los meses de marzo, abril y mayo, cuando se decretó el estado de alarma por primera vez.
«Si una comunidad autónoma en base a sus estadísticas o si el Gobierno, si nos fiáramos de su criterio, considera que el virus está absolutamente descontrolado en un área y hay que confinarla, nosotros, como hicimos en la primera oleada, apoyaríamos eso», ha remarcado en una entrevista en Trece TV.
Algunas regiones como Asturias, Ceuta y Melilla ya han solicitado públicamente a Pedro Sánchez la aplicación de un confinamiento domiciliario en sus territorios para poder doblegar la curva de contagios de la Covid-19 que se ha disparado en las últimas semanas. En Melilla la incidencia acumulada alcanza los 1.424 contagios por cada 100.000 habitantes.
El confinamiento domiciliario se aplaza 15 días
Gobierno y comunidades autónomas acordaron en la última reunión del Consejo Interterritorial de Salud posponer esta restricción tan drástica al menos dos semanas.
Los líderes de País Vasco, Andalucía o Castilla y León ya habían advertido en los días previos de la necesidad de modificar el estado de alarma para llevarla a cabo. Un movimiento que obligaría de nuevo a alcanzar consenso parlamentario en el Congreso de los Diputados.
El paso al frente de Pablo Casado puede facilitar la aprobación del confinamiento domiciliario, aunque el líder de los populares ha exigido que la medida se sustente en “criterios científicos de verdad” y no en opiniones de “expertos imaginarios”. Una alusión a la falta de transparencia del Gobierno de Pedro Sánchez en la lucha contra la Covid-19, a quien le acusa de haberse establecido en la “comodidad de gobernar por decreto”.
Casado ha ofrecido su mano tendida, pero ha recordado que Sánchez tumbó algunas de las medidas de la Comunidad de Madrid como la limitación de la movilidad por áreas sanitarias.
En aquel momento el Gobierno aplicó el estado de alarma de forma unilateral para frenar las entradas y salidas de la región, ante la reticencia de la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso. Un movimiento que desencadeno un duro enfrentamiento político entre los dos partidos.
