La casa prefabricada que presume de diseño y se construye en solo tres días
Hay casas prefabricadas que salen del clásico modelo tradicional y presentan un diseño de vanguardia y a un precio accesible
La actual coyuntura económica no se lo está poniendo nada fácil a las personas que tienen intención de comprarse una casa. Al impacto de la inflación en el poder adquisitivo de potenciales compradores, conviene sumarle el endurecimiento de las condiciones de los préstamos por parte de los bancos, lo que dificulta pedir una hipoteca.
En este contexto, una de las opciones que está cogiendo más fuerza es la de las casas prefabricadas. Pues, este tipo de viviendas no solo ofrecen soluciones energéticamente sostenibles, sino que también suelen permitir un mayor grado de personalización y precios más económicos.
Diseño circular al estilo oriental
Dentro del mercado de casas prefabricadas llaman la atención los modelos de la compañía Zomes. La compañía toma el modelo de las tradicionales yurtas mongolas, un tipo de vivienda tradicional de forma circular, para elaborar sus casas prefabricadas.
Sus modelos, tal y como concreta la firma estadounidense, están pensados para convertirse en una pequeña casa, una oficina, un estudio de arte, dormitorio de invitados, un gimnasio o un salón de yoga.
Las casas prefabricadas de Zomes se instalan en pocos días
Los distintos módulos están diseñados para ser ensamblados de fácilmente, por lo que la vivienda se construye en pocos días sin grúa, herramientas especiales, ni pegamento.
Casas prefabricadas sostenibles
La sostenibilidad es uno de los elementos protagonistas en las casas que comercializa la compañía estadounidense. Dado que la superficie es más reducida y el volumen de la vivienda es más pequeño, es más fácil de aislar térmicamente y de mantener la temperatura.
Además, las paredes están aisladas con celulosa para proporcionar calefacción solar pasiva, es decir, para absorber el calor durante el día y distribuirlo por la casa al caer la noche. También se utiliza la lana de roca para aislar sonoramente y térmicamente.
Materiales naturales y reciclables
Además, casi la totalidad de los materiales utilizados en la construcción de los módulos son reciclables. Uno de los materiales estrella son las placas de biocerámica, elaboradas con magnesio y sílice.
A partir de estos dos materiales se crea una especie de polímero con propiedades parecidas al cemento, pero más moldeable.
A través de la lana de roca, se logra el aislamiento térmico y sonoro de la vivienda
También se utiliza abeto de Douglas, una especie de conífera de hoja perenne de la familia de los pinos, conocida por su fuerza, dureza y durabilidad. Otro material empleado es la lana de roca, que permite aislar sonoramente y térmicamente.
Viviendas resistentes al desgaste
Sin embargo, el cuidado del medioambiente no está reñido con la calidad y robustez de la vivienda, que está capacitada para resistir al fuego, la nieve, el moho, el agua y las plagas.
«No es una estructura que se rompa fácilmente o requiera mantenimiento», asegura la firma para luego garantizar: «Resistirá el desgaste continuo durante toda la vida».
Compra una casa desde 33.000 euros
Entre los distintos modelos que comercializa la compañía, el que tiene un precio más asequible es la casa con unas dimensiones más reducidas. Con una superficie de 30 metros cuadrados, la vivienda se vende por 33.000 euros. Además, el comprador habrá de encargarse de colocar los cimientos para levantar la casa.
Con una superficie considerablemente mayor, otro de los modelos se extiende en 167 metros cuadrados. Con un precio de 212.000 euros, la casa prefabricada dispone de una habitación, un lavabo y una cocina. Dentro del precio se incluye tanto el envío, como la instalación de la casa, los cimientos, la electricidad, la climatización, la cocina y el lavabo.
Sin embargo, el modelo más amplio tiene un precio de 282.000 euros. Distribuido en 243 metros cuadrados, la vivienda cuenta con dos habitaciones, un lavabo y una cocina. En el precio también se incluye el envío, la instalación de los cimientos, la electricidad, la climatización, la cocina y el lavabo.