El Supremo rebate a Alemania: sí hubo rebelión y violencia
El Tribunal Supremo contesta a la justicia alemana por su decisión de no extraditar por el momento a Carles Puigdemont
Carles Puigdemont ha terminado enfrentando oficialmente al Tribunal Supremo con la justicia alemana. La sala del alto tribunal ha criticado la oposición del país germano de no entregar, de momento, al expresidente de la Generalitat por un delito de rebelión.
La repuesta del Tribunal Supremo figura en la decisión del juez Pablo Llarena de negar a Jordi Sànchez su salida de prisión para ser investido president de la Generalitat . “Si los hechos que se han venido cometiendo en España se hubieran perpetrado en un Land de Alemania no parece muy factible que todo se saldara con una sentencia condenatoria meramente simbólica», recoge el auto.
El tribunal alemán de Schleswig-Holstein adelantó que no tiene intención de entregar a España a Puigdemont para que sea juzgado por ese delito porque, al no identificar que hubiera violencia en el procès, no considera que existiera rebelión.
«En un contexto de esa índole, está claro que la violencia física pasaba a un segundo lugar, pues sólo era preciso utilizarla en algún cruce o tránsito puntual de la línea de ruta que se habían marcado», dice el Supremo en relación al liderazgo del procés entre los días 20 de septiembre y 1 de octubre.
Se evitó “una masacre”
El Supremo ha querido demostrar que sí existió violencia física. Destaca al respecto que los 6.000 agentes que se utilizaron para impedir el referéndum resultaron ostensiblemente superados por los dos millones de votantes durante el 1-O.
Añade, además, que «si hubieran intervenido un número bastante mayor de policías es muy probable que todo acabara en una masacre».