El error de Puigdemont que le impidió entrar en Canadá
El expresidente catalán se quejó de que le habían revocado el visado para entrar en Canadá, pero realmente no fue así
La semana pasada, Carles Puigdemont denunció que el gobierno canadiense le había negado el permiso para viajar al Québec, donde había sido invitado por la Société Saint-Jean Baptiste, en Montréal, para hablar sobre el referéndum del 1 de octubre de 2017. Ahora, el medio canadiense La Presse lo ha desmentido: el expresidente tramitó su Autorización Electrónica de Viaje (AVE) a través de una empresa intermediaria, cuando pensaba que lo hacía directamente con el gobierno canadiense, y una confusión impidió que llegara a obtener la autorización.
El AVE es un permiso que necesitan todos los viajeros que entran en Canadá. Funciona como un visado y debe pedirse por internet, a través del portal oficial del Gobierno canadiense; tiene un coste de 7 dólares canadienses, unos 4,6 euros. En el momento de efectuar los trámites de su AVE, Puigdemont realizó su solicitud a través de canadianeta-visa.com, por el precio de 93 dólares canadienses (62 euros). Esta página web pertenece a una empresa catalana llamada Electronic Travel Service, que se dedica a tramitar permisos de viaje, inflando los precios originales. Su portal especifica que no están vinculados al gobierno, son un intermediario.
La Presse asegura que Canadá no revocó la solicitud del líder independentista. Las autoridades de inmigración creyeron que en la solicitud de Puigdemont faltaba documentación y le mandaron dos cartas requiriendo nuevos datos y que el expresidente nunca recibió. Mientras tanto, la tramitación del visado de Puigdemont quedó en suspensión.
El 1-O, una carga negativa para Puigdemont
La empresa intermediaria interpretó este bloqueo como un permiso revocado e informó al expresidente de que no podría viajar al Canadá. Según Stéphane Handfield, abogado de Puigdemont, este creía en todo momento que estaba tratando con el Gobierno del país. El expresidente catalán señaló que su AVE le fue denegado justo el día antes de la fecha determinada para su viaje y presentó un recurso ante el Tribunal Federal del Canadá.
Handfield no descarta que vuelvan a solicitar el permiso para visitar el país, pero cuestiona la autoridad de Inmigración por haber solicitado más información de la habitual cuando Puigdemont solicitó el visado por primera vez.
El expresidente catalán tiene una orden de detención en España por los hechos del 1-O, una premisa con efectos negativos sobre su solicitud de entrada a Canadá. Su jefe de personal, que tiene los mismos cargos, ha obtenido el AVE sin problemas.