Carles Puigdemont ataca al juez Llarena
Carles Puigdemont atribuye todos los males de los partidos independentistas catalanes a las decisiones del juez Pablo Llarena
Carles Puigdemont culpa al juez Pablo Larena de todos los males de los partidos independentistas catalanes e, incluso, de que el martes perdieran dos importantes votaciones en el Parlament.
Los independentistas perdieron estas votaciones (sobre el derecho a la autodeterminación y la reprobación al Rey) porque Junts per Catalunya se negó a acatar la suspensión de cuatro de sus diputados decretada por el juez Llarena, incluida la del propio Puigdemont. Estos cuatro diputados –Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sánchez, además de Puigdemont– rechazaron delegar su voto, tal como hicieron los republicanos Oriol Junqueras y Raül Romeva.
Cuando se le preguntó por esta situación, ni corto ni perezoso, Puigdemont culpó a Llarena. Añadió que “trabajar en estas condiciones no es fácil, ni para el parlamento catalán, ni para el gobierno de la Generalitat”.
Después de asistir a la inauguración de una exposición fotográfica sobre el proceso independentista catalán que se exhibe en el parlamento de Flandes, Puigdemont culpó al juez Llarena del conflicto entre los partidos independentistas. Evitó responder sobre la crisis de gobierno en la Generalitat y sobre la posibilidad de un adelanto electoral en Cataluña.
Llarena “abusa” de la legislación, según Puigdemont
“El señor Llarena lleva muchos meses intentando interferir en la vida normal del parlamento catalán. Le hemos dicho que ‘no’ y lo diremos tanta veces como haga falta”. Puigdemont insistió en que resulta «extraordinariamente anormal que, en una democracia, tengamos que estar a las órdenes de un juez que ha cometido claros abusos de la legislación».
Puigdemont no ha realizado ninguna autocrítica. Todo lo contrario. Insistió en que Llerena “de forma absolutamente ilegal interfiere en la composición de la mayoría de un pleno decidida por los ciudadanos en unas elecciones».
Los abogados de Turull, Rull y Sànchez presentaron este miércoles un recurso de amparo al Tribunal Constitucional en el que solicitan que se paralice de forma cautelar su suspensión como diputados. Argumentaron que la figura del sustituto no está prevista por el reglamento del parlamento catalán.
En este recurso, se solicita al Tribunal Constitucional que, mientras no adopte una decisión en firme, dicte una medida cautelar para dejar sin efecto la decisión del Tribunal Supremo de suspender a los diputados del Parlament procesados por rebelión. En realidad, Puigdemont ha condenado a Quim Torra a gobernar con tan sólo 61 diputados.
