Cameron advierte de que Escocia deberá asumir su parte de deuda pública
El Gobierno británico asumiría primero toda la deuda para negociarla posteriormente con una Escocia independiente
El Gobierno británico que dirige el primer ministro David Cameron no quiere que los mercados financieros tengan ninguna duda y caigan en un nerviosismo injustificado. Y ha anunciado que asumirá la responsabilidad de toda la deuda pública del Reino Unido en el caso de que Escocia apueste por la independencia en el referéndum del 18 de septiembre.
A través de un comunicado, en el que se detallan todos los números de esa deuda, el Gobierno británico deja claro que será “responsable” de esa deuda, para respetar todos los contratos realizados en los mercados financieros. Pero deja claro que, posteriormente, negociará con el Gobierno de una Escocia independiente «un contrato» con los términos y plazos de pago de esa deuda, que deberá compartirse.
Es decir, el Gobierno británico intenta facilitar las cosas, para que nadie considere que la cuestión de la deuda pública compartida pueda ser un obstáculo insalvable para poder votar a favor de la independencia de Escocia, pero no esconde que los dos estados, si ganan los independentistas escoceses en el referéndum, deberán negociar y establecer un acuerdo posterior sobre el total de la deuda.
Parte «justa» de la deuda
Sin embargo, el Gobierno de Cameron ha querido adelantarse ante las posibles dudas de los mercados. “En caso de la independencia de Escocia del Reino Unido, el Gobierno de Reino Unido cumpliría en cualquier caso con las condiciones de los contratos de deuda emitidos por el Gobierno británico”, asegura. Para añadir que “Una Escocia independiente sería responsable de una parte justa y proporcional de las obligaciones de Reino Unido”
La deuda neta de Reino Unido era a finales del año fiscal 2012-13 de 1,2 trillones de libras esterlinas, al cambio 1,2 billones de euros.
En España, un billón de euros que repartir
En el caso de España, el total de deuda pública se acerca al 100% de su PIB, que es de un billón de euros. En función de cómo se negociara con una Catalunya independiente, el nuevo estado catalán debería asumir una parte proporcional de esa deuda, ya fuera respecto a su peso en la economía española, el 18%-19% del PIB, o por el porcentaje de población, el 16% del total de España.
Por su parte, la Generalitat de Catalunya tiene una deuda del 26% de su PIB, es decir, algo más de 51.000 millones de euros.
En el Reino Unido ya están hablando de todos esos datos, para que la población lo sepa antes de definirse en el referéndum.