El cambio de Miquel Iceta por Rodríguez paraliza los contactos con Cataluña para los fondos europeos
La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, se reunió varias veces con el exministro de Política Territorial, Miquel Iceta, para cerrar una reunión que sigue a la espera de fecha
La remodelación del Gobierno afecta a las negociaciones sobre la mesa bilateral del Gobierno con Cataluña. Así lo asegura Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) tras el cambio de carteras en el Ministerio de Política Territorial.
Según ha podido saber Economía Digital, la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, se reunió con Miquel Iceta, que antes ocupaba la cartera de Política Territorial, para cerrar la mesa bilateral y hablar así sobre la gestión catalana de los fondos europeos. Sin embargo y tras la remodelación del Ejecutivo de Sánchez, los contactos han quedado paralizados.
Los republicanos recalcan que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, solicitó a Pedro Sánchez la celebración de esta mesa para antes del verano y negociar así la gestión por parte de Cataluña de los fondos europeos y también hablar sobre financiación autonómica.
Primero los fondos europeos, luego la autodeterminación
Precisamente, los republicanos se muestran inquietos porque quieren celebrar primero y antes del verano la mesa bilateral para hablar de los fondos europeos, antes que la mesa de diálogo para hablar sobre la autodeterminación.
Aragonès encargó esta semana durante la reunión del consejo ejecutivo, la redacción del informe del plan de Govern, en el que se desgranarán los principales retos a los que deberá hacer frente a lo largo de los próximos cuatro años. Y entre estas metas se encuentra consolidar a Cataluña como sujeta político a través de dos instrumentos: las mesas bilaterales Estado-Generalitat y la mesa de diálogo, que echará a andar en el mes de septiembre.
Respecto a la primera, la Generalitat desvela que el ejecutivo catalán «trabaja con la previsión de que se cumpla el calendario y tenga lugar a finales de julio».
Vilagrà ya había mantenido varias conversaciones con el hasta ahora ministro de Política Territorial y «sería una pena que se perdieran todos estos contactos, esperamos que no», señalan las fuentes consultadas por ED.
Además de la gestión de los fondos europeos, los republicanos esperan poner más asuntos sobre la mesa como «que se retire el recurso ante el Tribunal Constitucional de la Ley del Alquiler, hablar sobre la gestión de las principales infraestructuras, como Puerto, aeropuertos y Consorcio de la Zona Franca (CZF), que se ultimen los traspasos de las becas, que se cumpla la Ley de Dependencia o que se realice el traspaso del ingreso de la renta mínima vital», apuntan.
La portavoz del Ejecutivo catalán, Patricia Plaja, apunta a que el Govern ha hecho los deberes y reclama también 3.200 millones de los fondos europeos para Cataluña. Hasta ahora, según la portavoz, han llegado 700.
«Pero hemos hecho los deberes. Tenemos ya 27 proyectos preparados. Ya se ha creado una comisión interdepartamental para la recuperación económica y la gobernanza de los Fondos Next Generation, que se encargará de la planificación, priorización y seguimiento del dinero. La primera reunión de esta comisión será la próxima semana«, informó.
El escollo: la Conferencia de Presidentes
Moncloa confirma los contactos de Iceta con la consejera de Presidencia del Govern y aseguran que «pronto se retomarán», sin especificar una fecha concreta.
Uno de los escollos que Iceta se encontró en estas reuniones es que los republicanos rechazan la propuesta de condicionar la mesa bilateral a la asistencia de Aragonès a la Conferencia de Presidentes, que se celebrará el próximo 30 de julio en Salamanca.
La portavoz del Govern adelantó este miércoles que el presidente de la Generalitat no acudirá al cónclave autonómico con el resto de presidentes porque no ve motivo para «ir a hacerse una foto» y porque prioriza las comisiones «bilaterales» entre el Estado y la Generalitat de Cataluña.
El Gobierno de Sánchez peleará hasta última hora porque Aragonés acuda como «acto simbólico», ya que sus antecesores también han plantado en este acto al Ejecutivo y al resto de territorios estos años atrás.
Desde Moncloa lo interpretan como «un gesto» de las buenas relaciones, pero tampoco ven claro que Aragonés tienda la mano y ya hay quienes lo excusan asegurando que «ERC tiene que hacer equilibrios con Junts».