Miedo en Bruselas a una sobrerrepresentación económica con Calviño y Delgado: Campa peligra en la EBA
Antes de saber si Calviño tendrá éxito, se decide quién ocupará el MUS. Y existe la sensación dentro del BCE, apuntan fuentes comunitarias, de que Buch podría incluso ser la favorita, lo que cambiaría todo
Se van acabando los días en el calendario a tachar hasta la celebración del Ecofin que, previsiblemente, resolverá una de las incógnitas del otoño para el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: si su ministra de Economía y vicepresidenta primera, Nadia Calviño, finalmente conseguirá su objetivo y será la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Ha sido una de sus grandes apuestas a pesar de haber hecho la campaña del 23J sobre el pivote de nosotros tenemos a Nadia, el PP a nadie y ahora la dejaría ir, pero no es una jugada tan sencilla.
Como publicó ECONOMÍA DIGITAL de fuentes de la UE, en la lucha por quién presidirá el BEI -para el que hay dos candidatas, Calviño y la danesa Margrethe Vestager, la comisaria europea de Competencia en el cargo-, va a tener mucho que ver quién se queda con el liderazgo del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del Banco Central Europeo (BCE). Y aunque Calviño no lo tiene fácil, su contrincante no despierta demasiadas simpatías en Alemania, y en este cruce de apoyo puede salir beneficiada la candidata germana para el MUS, Claudia Buch. Pero la perjudicada de ese respaldo alemán a Nadia Calviño es la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, también candidata para la presidencia del Consejo de Supervisión.
Así, el reemplazo de Andrea Enria como supervisor bancario jefe de la zona del euro no está claro, y el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo votará la próxima semana sobre su candidato favorito. Y, a pesar de que el Parlamento Europeo favoreció a Delgado para convertirse en la nueva jefa del MUS, Buch, representante del Bundesbank en el consejo de supervisión del MUS, le sigue muy de cerca. De hecho, fuentes de Bruselas señalan ahora a este periódico que, mientras Alemania presiona fuertemente por el puesto, «existe la sensación dentro del BCE de que Buch podría incluso ser la favorita».
Campa y el EBA
Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico no descartan que Delgado consiga hacerse con la suya y vencer a Buch en la votación. Pero eso abriría un nuevo escenario, porque una victoria tanto de Calviño como de Delgado dejaría a España muy representada en puestos económicos y financieros clave de la UE, e incluso hay quien afirma que sería sobrerrepresentación. No se puede obviar que ahora mismo también hay cuatro españoles en importantes cargos comunitarios.
Son Luis de Guindos, vicepresidente del BCE; José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA); el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea, y Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacional (BPI).
Y ahí precisamente está el siguiente eslabón de la cadena. Si tanto Calviño como Delgado tienen éxito y son designadas, «automáticamente surgirían interrogantes sobre las perspectivas de un nuevo mandato de José Manuel Campa en la EBA, cuyo mandato actual finaliza en marzo de 2024», apuntan las mismas fuentes.
Buch necesitaría el sí del Parlamento
Eso sí, el camino no es sencillo: si Buch consigue el respaldo del Consejo de Gobierno, entonces se enfrentará a un proceso de confirmación con el Parlamento Europeo, que ya había tomado partido y había confirmadosu preferencia por Delgado tras una serie de audiencias a puertas cerradas con las dos candidatas antes del parón estival.
«Los eurodiputados probablemente criticarían la decisión del BCE de ignorar su preferencia por Delgado, en caso de que ninguno de los candidatos del MUS se retirara en los próximos días; aunque el parlamento también sería consciente de que rechazar al candidato del BCE equivaldría a un terremoto en las relaciones entre las instituciones», insisten las voces consultadas.
Según el Reglamento del MUS, cualquier presidente entrante del MUS debe obtener la aprobación del parlamento en una votación de confirmación. El Parlamento vota sobre el nombre propuesto por el BCE y en esta etapa no puede respaldar candidatos alternativos.