Calviño ejecuta una crisis en el equipo del Tesoro en plena escalada de la presión de la deuda
Se reestructurarán las competencias del Tesoro Público mediante la fusión de subdirecciones, confirma ECONOMÍA DIGITAL en primicia
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, va a modificar el organigrama de su cartera y, con su patrocinio, el Consejo de Ministros aprobará una reforma del Real Decreto 403/2020, de 25 de febrero, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Según ha podido confirmar ECONOMÍA DIGITAL en primicia de fuentes oficiales, se reestructurarán las competencias del Tesoro Público mediante la fusión de subdirecciones. Las voces consultadas admiten el cambio pero lo circunscriben como «menor».
«Es un ajuste de competencias dentro del Tesoro, muy medida», admiten desde el Ministerio de Economía. Después de los cambios en el INE, la salida de tecos -técnicos comerciales y economistas del Estado-, las variaciones en la composición del gabinete de Calviño y en el equipo de comunicación ministerial, le ha tocado el momento al Tesoro. Actualmente, Carlos Cuerpo ostenta el cargo de Secretario General del Tesoro y Financiación Internacional, y Álvaro López Barceló el de Director General del Tesoro y Política Financiera.
Esta alteración prevista en los equipos de trabajo del Tesoro sucede con una marejada en las finanzas mundiales. La tormenta en los mercados ha llegado a la eurozona, con Deutsche Bank protagonizando este viernes caídas en bolsa que han llegado hasta el 14%, aunque ha suavizado su retroceso a final de sesión para cerrar con una caída del 8,6%. A pesar de que bancos, gobiernos y reguladores han salido en defensa del sistema bancario europeo en los últimos días, la resolución de Credit Suisse no ha terminado con el nerviosismo que existe en los mercados.
Tipos al alza para combatir la inflación
Todo ello se une a la escalda de presión de la deuda, que afecta directamente a las funciones del Tesoro, el organismo público que se encarga de la gestión de la deuda pública, la regulación del sector financiero y las relaciones financieras internacionales. Este 2023, el Tesoro emitirá 70.000 millones este año con los tipos al alza por la inflación por parte del Banco Central Europeo (BCE) y llevará a cabo sus emisiones en pleno proceso de retirada de las compras de deuda soberana por parte del emisor y de reducción de su balance.
Otro ingrediente a tener en cuenta es la incertidumbre a nivel internacional por la guerra de Ucrania y la inflación, lo que coincide con el alza de tipos. La emisión bruta alcanzará los 256.846 millones, un 10% superior a la del ejercicio previo debido al aumento de las amortizaciones. Así, el panorama no es el más idóneo, aunque no es atribuible a los cambios ministeriales.
Otras fuentes del Gobierno aseguran a este periódico que esta reforma ha formado parte de los puntos a tratar en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios celebrada esta semana, el paso previo a que sea aprobado en el Consejo de Ministros. Así, ha estado incluido en el llamado índice verde y será parte del orden del día de la próxima reunión ordinaria, este martes 28 de marzo, del órgano colegiado de ministros, a menos que lo saquen a última hora, algo también posible. Será el mismo Consejo de Ministros que efectúe la sucesión de Reyes Maroto y Carolina Darias como ministras de Industria y Turismo y Sanidad, respectivamente.
Un ritmo de trabajo incesante
El engranaje que requiere la tarea que tiene el Ministerio de Asuntos Económicos por delante, la gestión y ejecución de los fondos europeos durante la presidencia de turno de España de la UE, sumado al rol político que cada vez más está desplegando la vicepresidenta primera del Gobierno y titular de la cartera ha generado una espiral de renuncias de gran parte de los miembros técnicos que componen el equipo de Economía. De hecho, el rol prominente que ha adoptado Calviño de un tiempo a esta parte ha agravado lo que ya se venía viviendo en el Consejo de Ministros: una relación tensa entre ambos socios de coalición.
Pero, poniendo el foco en su cartera, ninguno de esos ceses, pero especialmente el último –la salida de Judith Arnal como jefa de Gabinete de Calviño, para ser recolocada como consejera del Banco de España-, es un movimiento baladí. Una quincena de altos cargos -son, además, tecos, el acrónimo con el que se conoce a los técnicos comerciales y economistas del Estado, quitando los integrantes del equipo de comunicación- que han abandonado sus puestos desde que abriera la veda en mayo de 2021, cuando Ana de la Cueva, la entonces secretaria de Estado de Economía y posteriormente presidenta de Patrimonio Nacional, cargo en el que continúa, dejó de trabajar para Calviño tras ser investigada por el rescate a la aerolínea Plus Ultra.
Todos estos cambios se han ido desarrollando en mitad de la controvertida ejecución de los fondos, que habían acumulado algunos hitos indispensables sin cumplir, ya resueltos, o algunos escándalos como el nombramiento del marido de la vicepresidenta Calviño como alto cargo en Patrimonio Nacional -aunque finalmente Ignacio Manrique de Lara renunciara a firmar el contrato tras el revuelo generado por su contratación- o la remodelación de la cúpula del Instituto Nacional de Estadística (INE) tras el enfrentamiento entre la ministra y los técnicos de más alto rango por una revisión de los datos del PIB español hace unos meses.