Calvet aprieta al ala dura de Junts al apostar por entrar en el Govern: «No contemplo otra posibilidad»
El conseller ve que las reuniones "avanzan con solidez" pese a que los republicanos fijan un nuevo ultimátum para cerrar un Govern, más allá del escaso éxito de los anteriores
Las negociaciones siguen inmersas pese a que falta menos de un mes para que se repitan elecciones, con la voluntad de Junts de dilatar las negociaciones para conseguir un nuevo Govern. El conseller Damià Calvet, del ala más convergente del partido, ha remarcado que su partido tiene que ser parte del futuro Ejecutivo: «No contemplo otra posibilidad».
En una entrevista a Catalunya Ràdio, el conseller de Territori ha defendido que ERC y Junts son las únicas fuerzas políticas «en disposición de hacer un acuerdo y gobernar», por lo que se trabaja en «esta línea». Además, ha alejado la posibilidad de una convocatoria electoral antes del 26 de mayo, al considerar que las conversaciones «avanzan con solidez».
«La percepción es que es más lento de lo que algunos querrían, pero lo estamos haciendo de manera muy sólida, y no por ser rápido tiene que ser más bueno», ha añadido. El conseller ha asegurado que se busca un acuerdo que encuentre «robustez» en el Govern.
Calvet, reconocido perfil moderado dentro de Junts y rival de Laura Borràs en las primarias, marca perfil ante el ala dura de su partido. Los más acérrimos a la causa apuestan por el escenario de dejar a ERC gobernar sola y quedar fuera del Govern, e incluso algunos amagan con forzar elecciones.
Nuevo ultimátum de ERC: 20 de mayo
Mientras las negociaciones avanzan, ERC ha vuelto a dar un nuevo ultimátum con la fecha. Tras presionar a Junts con las investiduras fallidas, fijaron como límite para cerrar el acuerdo la Diada de Sant Jordi. Los republicanos marcaron un nuevo límite, también fallido: el 1 de mayo.
Junts nunca se ha sentido interpelada por estos ultimátums de ERC, que no han formado parte de las negociaciones entre actores políticos. Los dos partidos independentistas tienen la obligación de llegar a un acuerdo mutuo, con el suficiente tiempo para que la CUP lo estudie, algo que podría hacer descarrilar el pacto.
ERC ya deja la puerta abierta a una nueva contienda electoral, ante el bloqueo sistemático de Junts pese a considerar desde las filas republicanas que no hay escollos insalvables: «Nadie quiere elecciones, pero si llegamos al día 20 sin acuerdo deberán explorarse el resto de posibilidades que hay sobre la mesa».
Uno de los escollos que sigue bloqueando la investidura es el tema del Consell per la República, un punto que los republicanos y los junteros estudian dejar fuera del acuerdo. El partido de Puigdemont quiere someter a la Generalitat al órgano privado del expresidente, algo que desde ERC rechazan.