La Generalitat rechaza la llegada de policías para la Diada
Los primeros furgones de la Policía Nacional llegan al cuartel del Bruc para "cooperar" con los mossos en la Diada y el aniversario del 1-O
El Govern de Quim Torra ve con recelo que el Gobierno de Pedro Sánchez eleve la presencia policial en Cataluña de cara a la Diada. Lo vislumbró el conseller Miquel Buch, al asegurarle al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que los mossos no necesitan refuerzos y que tiene «confianza plena» en que la policía autonómica afrontará el dispositivo del 11-S como cada año.
En rueda de prensa después de la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña, Marlaska explicó que los cerca de 600 efectivos que se trasladarán a Cataluña tendrán como función principal resguardar los edificios públicos, pero también estarán disponibles por si los Mossos d’Esquadra necesitan su «cooperación o auxilio».
De inmediato, Buch tomó el micrófono. «Agradezco la oferta del ministro, pero los mossos superarán cualquier prueba, como cada año». El conseller de Interior resaltó que el cuerpo policial catalán afrontará «con excelencia máxima» sus funciones de seguridad con motivo de la Diada, el 11 de septiembre, cuando una manifestación convocada por la ANC pretende llenar la Diagonal barcelonesa.
Los 600 efectivos de los antidisturbios y los 300 guardias civiles a los que Interior solicitó no abandonar la comunidad autónoma hasta el 15 de octubre participarán en los operativos de seguridad no solo de la Diada, sino también del aniversario del referéndum ilegal del 1-O, cuando se prevé que habrá más concentraciones.
Marlaska: el envío de policías no es «extraordinario»
Grande-Marlaska aprovechó la rueda de prensa para reducir la tensión alrededor del envío de miembros de la Policía Nacional a Cataluña, y contextualizó que mientras para la Diada habrá una inyección de menos de 1.000 policías, cuando se juega una final de la Champions League el dispositivo es de unos 2.000 agentes. No se puede ser «extremadamente alarmista» con las cifras, demandó.
De hecho, la cifra contrasta con la de hace un año, cuando Interior izó un despliegue policial de 10.000 agentes en Cataluña de cara al referéndum ilegal del 1 de octubre. Acusando este evidente contraste de cifras, el ministro del Interior pide que no se genere alarma por el envío de refuerzos.
El refuerzo policial levantó críticas desde el Pdecat, que el jueves pidió la comparecencia de Marlaska y dio cuenta de que los primeros policías ya llegaron al cuartel del Bruc, donde había una decena de furgones de la Policía Nacional.