BTV acumula más de 30 millones de pérdidas en la era Colau
La televisión de Barcelona cayó en pérdidas el primer año completo de Ada Colau como alcaldesa y las sentencias judiciales le han dado la estocada
BTV, la televisión pública de Barcelona, es noticia por la petición que ha hecho a su plantilla para que se baje el sueldo, como solución a la precaria situación económica que vive. La dirección la achaca a la internalización de 173 empleados por una sentencia judicial, pero las pérdidas empezaron antes y superan los 30 millones en la era Colau.
Como es habitual en las televisiones públicas, BTV es deficitaria. La gran mayoría de sus ingresos es la inyección anual que recibe del Ayuntamiento de Barcelona. En 2020, 17,48 millones de euros de los 18,25 millones que ingresó la televisión, es decir, el 95,7% de todo el dinero que entra en el medio.
Pero aun así, presenta pérdidas, y lo hace desde 2016, el primer año completo con Ada Colau en la alcaldía de la capital catalana. El año anterior, el medio dio beneficios. En cinco años, entre 2016 y 2020, acumula 31,2 millones de pérdidas, que han obligado al Consistorio a salir al rescate de la televisión en cuatro ocasiones en ese periodo.
La pandemia no ha impactado en los resultados de la televisión que dirige Sergi Vicente, que en 2020 perdió 2,5 millones, una tercera parte de los 7,69 de 2019. En la cuenta de resultados de 2020 explica que arrastra 28,7 millones de pérdidas de ejercicios anteriores, que si se suman las de 2020, resulta más de 31 millones.
Esta situación ha provocado que el Ayuntamiento haya tenido que salir al rescate de BTV: al cierre de 2016 con 2 millones para provisiones ante las sentencias judiciales; un año después, 3 millones más por el mismo concepto y 10,2 millones por contingencias del IVA; a finales de 2018, 4,1 millones también por las sentencias con la plantilla, y a cierre de 2020, 10 millones para cubrir pérdidas. En total, más de 29 millones.
Trabajadores de la productora BCN Audiovisual demandaron a BTV desde 2014 por despidos y los jueces les fueron dando la razón, por lo que inició las provisiones. El 1 de mayo de 2018, se internalizó a 173 empleados de dicha productora para intentar terminar con el conflicto, si bien se les tuvo que igualar el sueldo con los empleados de la cadena con efectos retroactivos.
Ese ha sido el gran problema de la televisión, según su dirección, pero como se ve en sus ingresos, es extremadamente dependiente del Ayuntamiento de Barcelona. Apenas tiene ingresos por publicidad o venta de contenidos a terceros.
La audiencia de BTV es modesta: en junio se sintonizó la televisión pública de la capital catalana en 107.500 televisores distintos, y se puso el canal en total menos de medio millón de veces. Barcelona tiene 1,6 millones de habitantes. La web tuvo 1,26 millones de usuarios únicos, según datos de Google Analytics y OJD ofrecidos por la propia televisión.
BTV rebaja la factura de las productoras
BTV, además de tener una amplia plantilla, contrata muchos programas a productoras externas. En 2020, tuvo unos gastos de 16,66 millones de euros, de los que 8,6 millones eran sueldos, 2,4 cargas sociales derivadas de los salarios y 5,6 millones eran “otros gastos de explotación”.
De estos “otros gastos”, 4 millones corresponden al pago de colaboradores o, mayoritariamente, productoras. Algunos de los programas con más solera de BTV, como La Portería, los realizan productoras. Eso sí, la partida ha ido a menos; en 2016, superó los 10 millones, IVA incluído, y en 2015, los 19 millones.
El director de la televisión, Sergi Vicente, anunció que se bajaba un 5% su sueldo de más de 100.000 euros brutos al año e instó a los 228 empleados de la empresa a hacer lo mismo. Sin embargo, parece una solución claramente insuficiente. Vistas las cifras de gastos, se ahorraría menos de 500.000 euros.