Bruselas responde al veto ruso con una propina para los agricultores
La Unión Europea dará 125 millones en ayudas a repartir entre los agricultores de los países miembros
Bruselas ha tardado 11 días en responder al veto impuesto por Rusia a los productos agroalimentarios europeos.
Casi dos semanas durante las que los agricultores han hecho saltar las alarmas por la pasividad con la que han abordado esta crisis las autoridades europeas. Finalmente, la Comisión Europea (CE) ha movido ficha y lo ha hecho activando una partida económica que apenas supondrá una propina para los agricultores.
La CE ha aprobado destinar 125 millones a repartir entre los países miembros en ayudas de apoyo a un sector que, según estimaciones de la propia dirección general de Agricultura, ingresa cada año 5.252 millones de euros con las ventas a Rusia. Sólo la economía española percibe 338 millones.
Fondo de crisis
Además, el actual marco regulatorio, la denominada política agraria común (PAC) contempla un fondo específico de hasta 3.000 millones de euros reservados para situaciones extremas.
La idea surgió a raíz de la crisis del pepino en 2011 –el brote de E.coli– aunque la Comisión se ha mostrado reticente en exprimir esta partida mientras busca medidas alternativas como nuevos mercados a los que exportar los alimentos vetados.
La medida anunciada este lunes beneficiará a los productores de tomates, pepinos, frutas rojas, manzanas, peras y uvas de mesa, entre otros, que por ser perecederas, no pueden encontrar “un mercado alternativo inmediato disponible”, según ha detallado el Ejecutivo comunitario.
Para organizaciones benéficas
La recompra se hará desde este 18 de agosto hasta finales de noviembre. La medida incluye la retirada de la producción del mercado, especialmente para su distribución gratuita, así como compensaciones por no recolectar o recolectar antes de su maduración.
Precisamente, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, instaba a Bruselas a destinar la fruta y hortalizas que se retiren del mercado a los bancos de alimentos, a la Cruz Roja o a la transformación industrial.