Bruselas da luz verde al pago de 6.000 millones de los fondos europeos a España
La decisión del Ejecutivo comunitario llega después de que el país haya cumplido con 23 hitos y 6 objetivos
La Comisión Europea (CE) ha aprobado un tercer desembolso a España de 6.000 millones de euros del fondo de recuperación pospandemia. La decisión del Ejecutivo comunitario llega después de que el país haya implementado las reformas e inversiones comprometidas para los primeros seis meses del año pasado. En concreto, España ha cumplido con 23 hitos y 6 objetivos vinculados al pago de los fondos, pero también ha subsanado algunas deficiencias que se habían detectado en el sistema de auditoría.
Los Estados de la Unión Europea tienen cuatro semanas para dar su visto bueno al desembolso que, de confirmarse, elevará a 37.036 millones de euros el total de subvenciones recibidas del fondo Next Generation por España, el país comunitario que más desembolsos ha obtenido hasta la fecha, tal y como ha destacado la CE a través de un comunicado.
Esta luz verde tiene lugar tres días antes de que un grupo de eurodiputados se desplace a España para evaluar la ejecución del plan. Además, abre la puerta a que se inicien los trabajos para el cuarto pago, de 10.000 millones, que incluye entre otras cuestiones cruciales de la reforma de las pensiones la ampliación del periodo de cálculo y un análisis para evaluar la sostenibilidad del sistema.
España cumple con 23 hitos y 6 objetivos
Entre los hitos del tercer tramo validados este se encuentran la reforma de la Ley Concursal, la Ley relativa al Sistema Integral de Formación Profesional, la reforma del sistema de cotización a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos, la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal u otras reformas para el desarrollo y el impulso de inversiones relacionadas con energías renovables.
El desembolso estaba vinculado asimismo a avances en proyectos de I+D+i en el sector de la automoción, la financiación de proyectos para el fomento de la sostenibilidad y competitividad de la agricultura y la ganadería, el refuerzo de la lucha contra los incendios forestales o actuaciones para la mejora de la tasa de acceso al ingreso mínimo vital, entre otros hitos y objetivos.
Además, Bruselas tenía que evaluar con este pago si España ha resuelto algunas deficiencias en el sistema de auditoría y control del plan que se detectaron al analizar la primera solicitud de pago. Ha sido el caso de la información sobre contratos en los que el beneficiario de las ayudas fuese una empresa extranjera sin representación legal en España.
Se trata del hito 173 del plan, que exige la creación de un Sistema Integrado de Información del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en el que cargar el propio plan e información sobre su aplicación y seguimiento de los objetivos, auditoría y datos sobre beneficiarios de las ayudas.
Al analizar la primera solicitud, la Comisión y los Estados miembros concluyeron que este se había cumplido de forma «satisfactoria», pero para garantizar el respeto continuado del mismo España hizo algunos compromisos adicionales que se han evaluado junto a este tercer pago. Con respecto a este punto, el Ejecutivo comunitario llegó a la conclusión de que «España ha seguido cumpliendo» con este hito, una vez analizada «la documentación presentada por las autoridades españolas y de los controles realizados».
Si los Estados dan luz verde al tercer desembolso, este se sumará al anticipo de 9.036 millones y los dos pagos de 10.000 y 12.000 millones que ya ha recibido España, con lo que el país habrá obtenido 37.036 millones de euros, casi la mitad del total de subvenciones que le corresponden del fondo hasta 2026.
El gobierno ha aprobado la adenda al plan de recuperación por la que solicitará 84.000 millones de euros en préstamos y otros 7.700 millones de transferencias adicionales del fondo Next Generation, a los que se suman 2.600 millones del nuevo mecanismo RepowerEU para reducir la dependencia energética. En total, otros 94.300 millones de euros para nuevas inversiones y reformas en los ámbitos energético, industrial, agroalimentario y tecnológico, que tendrán que recibir también el visto bueno de Bruselas.