Bruselas investigará los contactos de Puigdemont con espías rusos
La petición, presentada por el bloque socialdemócrata, alerta de un "intento de injerencia" de Rusia para "desestabilizar" a los Estados miembros
El expresident Carles Puigdemont, niega la vinculación entre el independentismo y el Kremlin. Foto: EFE/ Horst Wagner
El Parlamento Europeo ha votado este jueves una iniciativa del Grupo Socialista para que la Unión Europea (UE) estudie los lazos que puedan existir entre el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los servicios de espionaje rusos, después del informe de inteligencia que apuntaba en esa dirección y que fue revelado por The New York Times.
Esta petición se enmarca dentro de una iniciativa más amplia, en la que se insta a la UE a echar a Rusia del Consejo de Europa y una acción conjunta de no reconocer a la Duma rusa si el resultado de las elecciones que se celebrarán este próximo domingo son considerados fraudulentos.
La petición del Parlamento, que ha contado con 494 votos a favor, 103 en contra y 72 abstenciones, pide estudiar los posibles «contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos y el secesionismo catalán» .
Y es que, de ser cierta la vinculación entre el movimiento independentista y la inteligencia rusa, «podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda promover la desestabilización interna de la Unión», opinan desde el Parlamento Europeo.
Respecto a los partidos españoles, votaron a favor de estudiar el asunto PP, PSOE, Ciudadanos y Vox, mientras que Junts, ERC, PNV y Unidas Podemos han votado en contra. El grupo verde, por otra parte, se ha abstenido en bloque.
Por su parte, desde Junts han asegurado que «la enmienda solo quiere tergiversar un movimiento democrático y presentarlo como un instrumento para desestabilizar a la UE y cubrir la represión de la que es objeto y aislarlo de posibles alianzas», mientras que el propio Puigdemont ha denunciado que esta enmienda solo busca «por la puerta de atrás» fomentar una acusación «infundada» contra el independentismo catalán.
