Iglesias y Sánchez tienen medio millón de seguidores ‘fake’
Los líderes de los partidos que denuncian el uso de cuentas falsas tampoco escapan a estas prácticas
Ningún partido escapa al uso de los bots en Twitter. Es una práctica que todas las formaciones del país, a derecha e izquierda, han llevado a cabo en algún momento. Una simple prueba de ello se extrae al analizar las cuentas de los líderes de PSOE y Unidas Podemos, los socios de Gobierno que han llevado estas semanas a instancias fiscales mensajes de Vox y de usuarios considerados de su órbita porque han observado fines delictivos.
El programa auditor Twitter Audit, que esclarece qué porcentaje real del total de followers de Twitter son personas reales, calcula en base a la muestra analizada — no al total de seguidores, que sería una cifra mucho mayor — que el presidente del Gobierno tiene cerca de 100.000 seguidores fake, mientras el vicepresidente Iglesias cerca de 400.000. Porcentualmente, Sánchez tendría un 12% de seguidores falsos e Iglesias contaría con un 17%.
Los datos han sido actualizados durante los últimos días a petición de este medio. El ratio de seguidores falsos lo calcula la propia compañía auditora, que extrae una puntuación al analizar la cantidad de tuits, la fecha del último mensaje de cada seguidor y la proporción de seguidores y seguidos.
«Utilizamos esta puntuación para determinar si un usuario determinado es real o falso. Por supuesto, este método de puntuación no es perfecto, pero es una buena manera de saber si alguien con muchos seguidores probablemente haya aumentado su conteo de seguidores por medios inorgánicos, fraudulentos o deshonestos», explica la plataforma.
Los seguidores fake son habituales en la red y en el resto de partidos políticos. Si analizamos a los líderes del resto de formaciones con Twitter Audit encontramos un patrón similar: Pablo Casado cuenta con un 13% de seguidores falsos, mientras que Santiago Abascal, líder de Vox, contaría con el mismo porcentaje de fakes.
El hecho de tener un porcentaje de seguidores fake no significa que estas cuentas hayan sido adquiridas por el partido a propósito ni que hayan sido creadas desde la formación. Tampoco que tenga como fin lanzar injurias o calumnias a sus adversarios políticos, pero sí publicar de manera automática mensajes de propaganda y moverse entre la fina línea de la desinformación y la propaganda.
La hemeroteca de los bots no salva a nadie
La relación entre cuentas falsas y desinformación en la política española lleva analizándose desde hace tiempo. Un informe del Postgrado Tecnopolítica y Derechos en La Era Digital, dirigido por Simona Levi (plataforma Xnet) y Cristina Ribas en la Universitat Pompeu Fabra, cifró hace tres años el porcentaje de cuentas falsas en los principales partidos políticos.
El informe, bautizado como #Fakeyou-Fake news y desinformación: monopolios de la manipulación informativa y recortes de libertad de expresión, tenía como referencia las elecciones generales de junio de 2016. Considera que en ese momento entre un 10% y un 25% de los seguidores en redes de estas formaciones podían ser falsos y tener tipología de bots.
Casos para analizar hay muchos. Sonada fue la red de bots ligadas al PSOE durante la campaña de las elecciones andaluzas. Un informe de Twitter Bots en 2016, un grupo anónimo que ganó popularidad por destapar los soldados de ejércitos zombis que los partidos ponían a su servicio para que tuitearan y aplaudieran a los líderes de sus respectivos partidos, detectaron 70.000 tuits emitidos por 40 cuentas falsas dirigidos a favor de Susana Díaz.
La hemeroteca tampoco deja buenos recuerdos al Partido Popular. La propia plataforma de Twitter en España, en un hecho sin precedentes, procedió en septiembre del pasado año a eliminar 260 cuentas que, según aseguraron en un comunicado, estaban ligadas a la formación. Con motivo de las elecciones del 28-A, Facebook hizo lo propio y anunció el cierre de otras 100 cuentas también relacionadas con los de Casado.
La compañía propiedad de Mark Zuckerberg explicó que el 65% de estas cuenteas detectadas eran de la misma red social y el porcentaje restante de Instagram. La investigación concluyó que, “aunque las personas detrás de esta actividad intentaron ocultar sus identidades”, existían “vínculos con personas asociadas” al PP.
¿Y Vox? También ha sido señalado. Un informe de la Universidad de Murcia explicó que había detectado 1.500 cuentas en Twitter ligadas a la formación con un comportamiento automatizado que actuaron durante la campaña del 10N. El mismo trabajo señalaba que las cuentas fake vinculadas al partido de Santiago Abascal representaba casi a la mitad de todas las cuentas bot ligadas a partidos (49,85), si bien el resto de formaciones tampoco jugaron limpio: Unidas Podemos (20,66%), el PSOE (12,87%), Ciudadanos (10,42%) y PP (6,21%).