Botellones multitudinarios y cargas policiales tras la anulación del toque de queda en Cataluña
Los agentes de policía intervienen por segunda jornada consecutiva para desalojar los botellones generados durante las fiestas de Sants
La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de tumbar el establecimiento del toque de queda en la comunidad se ha saldado con un nuevo fin de semana marcado por las fiestas multitudinarias en las calles, que han forzado a la policía a intervenir. Una imagen que recuerda a las escenas que se produjeron justo después de finalizar el estado de alarma.
Las fiestas de Sants se han convertido por segundo día consecutivo en el epicentro de los botellones en la capital catalana, aunque ahora con mayor afluencia debido al inicio de los días festivos. Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana han tenido que desalojar esta madrugada a los grupos concentrados en el parque de l’Espanya Industrial de Barcelona.
La intervención policial se ha traducido en el lanzamiento de algunos objetos como botellas contra los agentes, que hasta pasadas las 04.00 horas no han despejado de forma definitiva la zona, en la que se concentraban los jóvenes que se resistían a abandonar el lugar tras el fin de los actos programados.
El Gobierno de la Generalitat intentó pedir por todos los medios que se le permitiese aplicar el toque de queda para impedir precisamente estas conductas. Tras un primer rechazo de los tribunales, presentó una segunda propuesta para limitarlo únicamente en las ciudades de más de 20.000 habitantes golpeadas por la pandemia. Pero tampoco obtuvo éxito.
En todo caso, lo que sí que ha admitido el Tribunal Superior de Justicia es la limitación de las reuniones sociales a un máximo de 10 personas, por lo que las concentraciones multitudinarias no tendrían cabida. Mientras que el uso de mascarilla también es obligatorio siempre que no se pueda mantener la distancia social.
La Generalitat refuerza la presencia policial para el fin de las fiestas
Las dos jornadas consecutivas con botellones y desalojos policiales han llevado a la Generalitat a reforzar su operativo de seguridad de cara al final de las fiestas. Este sábado se sumarán un centenar más de agentes de los Mossos d’Esquadra para dar respuesta a la necesidad.
El conseller de Interior del Gover, Joan Ignasi Elena, ha explicado que se ha elevado un 25% la presencia policial con respecto a las fiestas del año 2019, pero que las limitaciones de personal le impiden poner en marcha un protocolo mayor. «No podemos contratar de un día para otro a otro centenar de Mossos», ha afirmado.
Los organizadores de las fiestas han condenado la conducta de los jóvenes y han advertido que no pueden controlar lo que ocurre en las calles, una vez que ha finalizado el programa oficial diseñado para evitar las aglomeraciones. «Todo lo que sucede fuera de estos horarios y espacios, como lo que hemos visto en l’Espanya Industrial o la carretera de Sants, es muy difícil de actuar», ha admitido Pol Bridgewater en declaraciones a TV3.