Borrell ridiculiza la influencia de Puigdemont y Torra
Borrell bromea con que la cruzada de Puigdemont y Torra en su contra puede impedir su nombramiento en la UE tanto como "un terremoto o cualquier catástrofe"
Claro que la influencia del círculo de Carles Puigdemont y Quim Torra puede terminar impidiendo el nombramiento de Josep Borrell como Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE). Tanto como «un terremoto o cualquier catástrofe natural».
Así ha bromeado el ministro de Asuntos Exteriores en funciones este lunes sobre las distintas fuerzas que pueden complicar su cargo al frente de la diplomacia europea, entre ellas las tácticas del independentismo catalán. «Si pueden, lo harán, claro. Pero no tengo mucho más que decir sobre eso», dijo Borrell sobre los posibles planes de Torra y Puigdemont.
El president de la Generalitat y su antecesor, fugado a Bruselas, activaron la semana anterior una cruzada europea contra Borrell, acusándole ante todos los eurodiputados y las cancillerías «europeas e internacionales» de «espionaje» a las delegaciones catalanas en el extranjero, con las que el Govern promueve la causa independentista.
Este lunes, el ministro en funciones insistió en que «ni la Generalitat tiene embajadas ni el Ministerio de Exteriores, les aseguro, tiene espías», y afirmó –en aras de ridiculizar los intentos del separatismo de derrumbarle – que, «naturalmente, todas las circunstancias pueden influir» en su nombramiento en la UE, como un terremoto a unas nuevas elecciones.
Más allá de Torra y Puigdemont: el verdadero peligro de Borrell
Borrell necesita el visto bueno del Parlamento europeo para acreditar su puesto como Alto Representante de la Política Exterior, al que es candidato nombrado por los Veintiocho, por lo que cabe la posibilidad de que el independentismo intente frustrarlo, algo que –pese a las bromas– confirmó el ministro catalán este lunes en una rueda de prensa en Bruselas.
Es cauteloso respecto a sus opciones de relevar a Federica Mogherini, jefa del Servicio de Acción Exterior de la UE. Más que las tácticas usuales de Torra y Puigdemont, la contingencia de unas nuevas elecciones en España también puede ser perjudicial para el nombramiento, en tanto las negociaciones entre el PSOE y el Podemos están en un punto muerto.
En todo caso, este martes será el pleno del Parlamento Europeo en el que se examinará la candidata a presidir la Comisión Europea, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, y Borrell planea asistir. El aval de Von der Leyen es un paso necesario para sacar adelante su candidatura, porque los cargos fueron negociados en un mismo paquete.
Los candidatos a comisarios tienen que someterse en septiembre a hearings individuales ante el Europarlamento, y eso incluye también a Borrell. La Eurocámara no puede, sin embargo, bloquear el nombramiento de un único candidato, sino que debe aprobar o rechazar el Ejecutivo en su conjunto.
Von der Leyen está en una posición «relativamente fácil porque le basta con la mitad más uno de los votos, a otros nos hacen falta dos tercios», comentó Borrell, que de todas formas se comprometió a hacer «todo lo que pueda para conseguir el mayor número de votos» para la alemana.
Von der Leyen tiene el apoyo expreso del Partido Popular Europeo y la disposición de apoyarle de los Liberales, pero tendrá el voto el contra de Izquierda Unitaria y Los Verdes. Los Socialistas y Demócratas (S&D) serán determinantes en la votación, pero sus delegaciones están divididas y aún no se puede constatar su posición.