Policías y guardias civiles cargan contra la derogación de la ‘Ley Mordaza’
Asociaciones de policías y Guardia Civil creen en que la retirada de la protección que les otorgaba la conocida como 'Ley Mordaza' les dejará "indefensos"
Sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles han cargado este martes contra las propuestas de reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como la ‘Ley Mordaza’ que han planteado PSOE y Unidas Podemos a propuesta del PNV, que incluyen la rebaja de horas de retención a indocumentados o que se permita grabar a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En este sentido, estas propuestas rebajarían el máximo de horas que una persona indocumentada puede permanecer retenida de 6 a 2, mientras que dejaría de ser sancionable grabar a los agentes en operaciones policiales, como en manifestaciones, siempre que su derecho a la intimidad o la de sus familias no esté amenazado.
También está entre las propuestas limitar el uso del material antidisturbios, algo que pasaría por la prohibición de las pelotas de goma.
Las organizaciones de Policía y Guardia Civil, a través de varios comunicados, han coincidido en rechazar todas estas propuestas y ven especialmente inoportuno que la reforma a la ‘Ley Mordaza’ llegue en un momento en el que, en su opinión, han aumentado las agresiones a agentes y la tendencia a «criminalizar» las actuaciones policiales.
En concreto, Jupol ha calificado la propuesta de «despropósito inadmisible» que da alas a una supuesta «presunción de culpabilidad» hacia la policía y que eso afecta a los agentes porque, siempre según la opinión del sindicato policial, todo ello puede llevar a una «inseguridad operativa».
«Se trata de una retahíla de propuestas irracionales, algunas de imposible cumplimiento, que coartan la operatividad de la policía y ponen en riesgo a los agentes», opinan desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que añaden que las propuestas dejarían «vendidos» a los agentes.
Desde el sindicato de la Guardia Civil, JUCIL, han atribuido a estas reformas un carácter más «político que jurídico».
El Sindicato Profesional de Policía (SPP) se ha mostrado especialmente en contra de que se pueda poner en tela de juicio la palabra de un agente -faltando presuntamente al principio de veracidad de los atestados- o que se le pueda grabar en pleno servicio. «Es una aberración jurídica que conllevara consecuencias irreparables«, aseguran.
También sugieren que estas medidas siguen una » intención clara de limitar la capacidad de actuación policial ante eventos de gran conflictividad social poniendo en duda las actuaciones policiales».
Finalmente, todos los sindicatos policiales han coincidido en que prohibir las pelotas de goma y permitir que se les grabe durante su servicio les deja indefensos en un momento en el que «crecen las agresiones a agentes».