Bonig plantará cara a Casado: llevará al PP valenciano a primarias
En el PP valenciano esperan que la dirección les plantee una 'candidatura de consenso' para aplacar a Bonig y no celebrar primarias. La presidenta del PPVC plantará cara, según su entorno.
El panorama orgánico del Partido Popular cobra estas semanas especial relevancia por las pugnas entre algunas comunidades y la dirección nacional del partido. Dice el refrán que cuando las barbas de tu enemigo veas cortar, pon las tuyas a remojar. Es lo que le está sucediendo al PP valenciano al conocer las hostilidades surgidas en Andalucía. La presidenta regional, Isabel Bonig, ya advierte que plantará cara a cualquier candidato impuesto desde Génova.
El PP andaluz se bate el cobre estos días con la dirección nacional del partido. Tanto en Génova como el presidente Juanma Moreno respaldan a sus propios candidatos en Sevilla de cara al Congreso que se celebrará el próximo 27 de marzo.
La dirección nacional no quiere pasar por el trámite de las primarias y este martes ya ha puesto sobre la mesa su oferta de candidato de consenso, en este caso el senador y actual alcalde de Tomares (Sevilla) José Luis Sanz. Está por ver si el PP andaluz acepta la oferta o tira millas con su candidato.
En el PP valenciano se está ‘cocinando’ la misma operación. Con la fecha todavía por determinar, el feudo por excelencia de los populares se mueve inquieto. Su congreso regional se celebrará después del verano y antes de que finalice el año, según los estatutos y por esas fechas tienen que estar la ‘operación’ ya puesta sobre la mesa.
La actual presidenta, Isabel Bonig, afirma a los suyos tranquila que tiene la venia de Génova para renovar su liderazgo. Sin embargo y desde hace un par de meses, varios dirigentes se están moviendo para relegar a la lideresa y colocar a una persona más afín a Pablo Casado.
Tal y como publicó Economía Digital, ya suena el nombre de Carlos Mazón, actual presidente de la Diputación de Alicante como posible sustituto de Bonig elegido por Génova.
Cabe recordar que Bonig no apoyó a Casado en el Congreso Nacional para ser líder del PP. La valenciana se decantó por Soraya Sáenz de Santamaría, al igual que el presidente castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, de quien también se cuestiona si revalidará su cargo.
En el entorno del secretario general del PP, Teodoro García Egea, están dando mucha importancia a «limpiar» la estructura del partido, más si cabe en Valencia. Sin embargo, el trabajo de Génova consiste en no atraer el escándalo que supondría celebrar unas primarias y busca hacer estos ‘pequeños cambios’ por consenso con las direcciones regionales.
Los ‘recados’ de Bonig
Parece que Bonig ya está preparada para este anuncio y ya ha dejado un mensaje para que llegue a Madrid. La valenciana ya plantó cara a la dirección nacional asegurando el pasado junio que se volvería a presentar para revalidar su cargo. Y en enero lo volvió a hacer insistiendo en que había hablado «con quien tenía que hablar sobre esto», señalando claramente a García Egea.
Bonig mandó otro ‘recado’ asegurando que la ciudadanía «no entendería» que el partido se enzarzara «en cuestiones internas» y no dedicara todo su esfuerzo a dar soluciones a la crisis sanitaria. Un recado en toda regla hacia el aparato estatal del partido.
Desde Valencia recuerdan que ya aceptaron la imposición de Génova una vez y no considerarían bueno otro cambio sin el visto bueno de la federación. Se refieren al fichaje de Vicente Mompó, quien fue elegido para ocupar la presidencia provincial de Valencia con el espaldarazo de la dirección nacional.
El nombre de Mompó fue impulsado desde Génova, la ejecutiva de Bonig aceptó el nombramiento y renunció a plantar batalla en el congreso, a través de un pacto que parecía instaurar la paz y despejar el camino a la presidenta del PPCV para revalidar su cargo, sobre todo después de que Mazón se retirase de la carrera para ostentar el liderazgo.
Las dos dudas que quieren despejar en Valencia cuanto antes es la fecha de su ‘cónclave’ y si desde Génova seguirán apostando, como tiene pinta, por pactar una candidatura de consenso antes que ir a las primarias para rivalizar con la federación.
Bonig no se arredra y, de momento, se ve fuerte para plantar cara contra quien le envíen desde Madrid. Así lo ve su círculo más cercano, que recuerda que la presidenta fue aclamada con el 94 por ciento de los votos emitidos en el decimocuarto Congreso regional del partido, celebrado en abril de 2017.