Bonig maniobra para adelantar el congreso de Valencia y ganar al candidato encubierto de Casado
La presidenta del PPCV pierde fuerza frente a la dirección nacional. Los de Casado tendrían en su mano las tres direcciones provinciales a la espera de fijar una fecha para celebrar el congreso.
La presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ya ha trasladado a Génova su intención de adelantar el congreso regional para revalidar su cargo. La líder regional se queda sin apoyos, tras la renuncia del diputado autonómico popular Jesús Barrachina y teme un plan orquestado por Génova para imponer en Valencia al candidato encubierto de Pablo Casado, Carlos Mazón. En política medir los tiempos suele ser clave y esta vez, la presidenta del PPCV lo tiene claro: si adelanta el congreso tiene más posibilidades de ganar a su futuro rival.
En el PP valenciano observan cada movimiento de sus compañeros en Andalucía. El cónclave este sábado del PP en Sevilla y la guerra entre las dos candidaturas, una oficialista de Génova y otra apoyada por el presidente de la comunidad, Juanma Moreno Bonilla, ha desatado cierto nerviosismo en el equipo de la presidenta Bonig.
Más si cabe, tras el anuncio del presidente del PP de Castellón y diputado autonómico, Jesús Barrachina, que este miércoles anunció que en breve se convocará el congreso provincial del partido y rechaza presentarse a la reelección.
Barrachina, ‘Sorayista’ declarado, se excusa en su alta cargo de trabajo en las Cortes Valencianas para hacerse a un lado y dejar paso a los ‘Casadistas’. Fuentes del PPCV apuntan a que la alcaldesa de Vall d’Alba, Marta Barrachina, será la elegida de Génova para ser la próxima presidenta provincial. Esto supone toda una declaración de intenciones que apunta directamente a Bonig, quien se queda sin afines en las direcciones provinciales.
Casado gana margen para la renovación y hay quien ya apunta directamente a la presidente valenciana y a su equipo como los próximos en salir con el respaldo de la dirección nacional para dar paso a la ya famosa «renovación» del partido.
Bonig se queda sin apoyos
Lo cierto es que la presidenta se ha ido quedando sola conforme los llamados ‘congresillos’ se han ido acercando y el poder de Génova se ha ido notando en los distintos territorios, cuentan fuentes del partido a ED. Algunos lo tienen claro y en Valencia, explican, que todo aquel que se decantó por la ex vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría ya no tiene sitio en la formación.
Es el caso del ex presidente de la gestora del PP en la provincia de Valencia, Rubén Moreno. También el ex presidente del PP de Alicante y muy amigo de Bonig, José Císcar, quien dejó el terreno libre al actual candidato encubierto de Casado para arrebatarle a Bonig Valencia, Carlos Mazón.
«En el PP todo son familias políticas y tienes que pertenecer y caerle bien al vicesecretario de Organización», en este caso a Teodoro García Egea, comentan fuentes populares.
Así, Bonig se ha ido quedando sola. A estos cambios ya comentados, Génova ha ido impulsando a los suyos: Vicente Mompó, actual presidente del PP en la provincia de Valencia y principal crítico de la lideresa; también se encuentra la que fue rival de Bonig, María José Catalá, en la ciudad de Valencia y, por supuesto, el candidato por excelencia Carlos Mazón. Los de Casado tendrían en su mano las tres direcciones provinciales a la espera de fijar una fecha para celebrar el congreso.
Bonig maniobra para que el congreso sea antes
La destreza por ambas partes consiste ahora en jugar con los tiempos. Ante la amenaza de nuevos liderazgos, Bonig lo tiene claro: hay que adelantar el congreso regional. Su entorno lo ve claro frente a los plazos que manejaría la dirección nacional, entre julio y octubre de 2021.
La presidenta trasladó esta semana al vicesecretario de Organización del PP, Teodoro García Egea, su intención de adelantarlo. Ahora, el secretario general tiene la última palabra respecto a convocar el cónclave valenciano antes o después.
Con la estructura orgánica casi lista al completo de ‘Casadistas’, para Génova el único escollo ahora mismo son las elecciones madrileñas. Toda la dirección está volcada con Isabel Díaz Ayuso y su triunfo podría dar luz verde a celebrarlo antes con la intención de imponer la voluntad de Génova, crecida tras revalidar la Comunidad de Madrid.
El único motivo que alentaría a postergar el cónclave es la preparación del candidato. El presidente de la Diputación de Alicante sólo se presentaría si obtiene el aval de Génova, ya que ello le obligaría a dejar su cargo orgánico y dificultaría la compatibilidad con su cargo institucional.
Mazón tendría que buscar equipo fuerte y realizar el trabajo de campo en toda la Comunidad Valenciana, que ya hizo Bonig cuando se presentó por primera vez. El calendario congresual siempre depende en última instancia de García Egea y en Génova no quieren desvelar si ya tienen la fecha fijada para el Congreso de Valencia.
Bonig ya ha dicho que volverá a presentarse para revalidar su cargo al frente del PPCV sea quien sea su oponente. Tal y como publicó Economía Digital, las espadas siguen en alto esperando y mirando de reojo a Sevilla y a Madrid.