Boicot al Clásico: los CDR reclutarán adeptos en la Cumbre del Clima

El Clásico del fútbol español que enfrenta al FC Barcelona y al Real Madrid sigue bajo la amenaza de los Comités de Defensa de la República (CDR). El partido se iba a disputar el pasado 26 de octubre en Barcelona, pero las protestas que se sucedieron en Cataluña tras la publicación de la sentencia del ‘procés’ obligaron a aplazarlo al próximo 18 de diciembre. Cinco días antes finalizará la Cumbre del Clima, y es ahí donde los CDR buscarán apoyos para reventar un encuentro con una audiencia potencial de 650 millones de personas en todo el mundo. 

Según informa este jueves ABC, los grupos independentistas han pedido a formaciones antisistema y anarquistas que acudirán a la cumbre contra el cambio climático que permanezcan en la capital española después del 13 de diciembre. La intención es que se desplacen a la Ciudada Condal para unirse a los planes con los que los CDR pretenden boicotear el partido. 

El principal objetivo es conseguir que el Clásico no se dispute. En un primer momento, cuando el encuentro iba a disputarse a las 13.00 horas del 26 de octubre, los planes pasabn por organizar una manifestación en favor de la independencia catalana que finalizase en los aledaños del encuentro. Para ello, los CDR contarían con Tsunami Democràtic, la plataforma que convocó el bloqueo del aeropuerto del Prat y que lleva movilizando a un sector del secesionismo durante semanas para provocar cortes de carreteras y otras vías públicas en toda Cataluña.

Una de las opciones que barajan Tsunami y los CDR pasa por sabotear el autobús del Real Madrid en el que viajan los jugadores y el cuerpo técnico de la plantilla. Además, según la misma información, planean hacerlo en los tres recorridos que tienen programado el club blanco: desde el aeropuerto al hotel de concentración, desde este punto al Camp Nou, lugar donde se disputará el partido, y desde el campo del Barça hasta el aeropuerto. 

Otro de los planes pretende provocar un gran corte de electricidad en la capital catalana para impedir -o al menos retrasar- la celebración del partido. Tras conocerse el cambio de fecha, los Mossos d’Esquadra criticaron el aplazamiento ya que se consideraban «capaces» de garantizar la seguridad, según declaró un portavoz del cuerpo de la policía autonómica catalana. 

El Gobierno retira 1.400 antidisturbios

Alrededor de 1.400 policías antidisturbios han vuelto a sus destinos de origen después de que el Gobierno los hubiera trasladado a Cataluña para preservar la seguridad durante las protestas por la resolución condenatoria de los líderes independentistas. Según informa El Periódico, esto supone cerca del 80% de los agentes desplazados a la región. Del total, se han retirado de Cataluña 26 grupos de Unidades de Intervención (UIPs) y 10 grupos de Prevención y Reacción (UPR). 

Después del reordenamiento, aún se mantienen en Cataluña 320 policías nacionales, que se alojan en hoteles de La Jonquera (Girona), donde se han concentrado los cortes viarios en las últimas semanas, Figueres (Girona), en Castelldefels y Barcelona y en Salou (Tarragona).