Bildu y la CUP caldean la sesión de investidura de Pedro Sánchez
La intervención de la portavoz de EH Bildu, Merche Aizpurúa, en el Congreso de los Diputados ha generado tensión entre los parlamentarios al nombrar a Otegi
Este domingo 5 de enero se celebra la segunda sesión del Pleno de investidura del candidato socialista Pedro Sánchez, que está resultando en una mañana a gritos y broncas entre los diputados, incluida la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, se ha dirigido a Unidas Podemos citando a Otegi y ha provocado abucheos en la bancada de la derecha. «¿Señor Sánchez, está escuchando?», le ha preguntado Pablo Casado al candidato socialista.
Ante el discurso de la portavoz parlamentaria, han sido numerosos parlamentarios los que no la han dejado terminar con gritos de «asesinos, terroristas, traidores y golpistas». Desde que ha subido a la tribuna, prácticamente, se oían voces procedentes de la bancada de la derecha —donde se encuentran ubicados el PP, Vox y Ciudadanos—.
Bildu dice que la derecha ha «agotado todos los guiones de películas que quieren causar terror» y ha criticado el papel del rey como impulsor de la «contrarreforma autoritaria». También ha subrayado que las derechas comparten unos objetivos comunes, dirigiéndosa a Sánchez para afirmar que «el reto es complicado: democracia o involución». Le ha demandado «altura de miras, responsabilidad, huir de las prisas, ambición y audacia».
Santiago Abascal y otros electos de Vox han abandonado el hemiciclo para no escuchar a la portavoz, mientras Cayetana Álvarez de Toledo se ha levantado de su escaño para interrumpir también la intervención. Pablo Iglesias se ha levantado para pedir calma y Meritxell Batet, entonces, ha intervenido para pedir «respecto y silencio a los diputados».
Las reacciones se trasladan a Twitter
Pablo Iglesias y Alberto Garzón han criticado que miembros de PP, Ciudadanos y Vox que han abucheado e intentado interrumpir a Mertxe Aizpurua en sus cuentas de Twitter. Pablo Iglesias ha escrito «Todos los diputados del Congreso tienen derecho a tomar la palabra sin que les llamen asesinos o terroristas. Nosotros no llamamos fascistas, ladrones o criminales a los diputados de la derecha cuando toman la palabra. Debemos a la gente educación y respeto a las instituciones».
Todos los diputados del Congreso tienen derecho a tomar la palabra sin que les llamen asesinos o terroristas. Nosotros no llamamos fascistas, ladrones o criminales a los diputados de la derecha cuando toman la palabra. Debemos a la gente educación y respeto a las instituciones
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) January 5, 2020
“Traidores”, “golpistas”, “terroristas” o “asesinos” son algunos de los calificativos que desde las bancadas de las derechas radicalizadas nos dedican a los portavoces de otros grupos. Una derecha fanática, guerracivilista y pirómana que nunca supo perder en las urnas», escribe Alberto Garzón.
“Traidores”, “golpistas”, “terroristas” o “asesinos” son algunos de los calificativos que desde las bancadas de las derechas radicalizadas nos dedican a los portavoces de otros grupos. Una derecha fanática, guerracivilista y pirómana que nunca supo perder en las urnas.
— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) January 5, 2020
La primera intervención de la CUP en el Congreso, también controvertida
Más tarde se han iniciado las intervenciones del Grupo Mixto, que ha abierto la diputada de la CUP, Mireia Vehí. Aludiendo a la situación en Catalunya ha indicado: «Se enfrentan la legitimidad de un proyecto democrático frente a la legalidad del Estado. Esto va del derecho a la autodeterminación. Y no es una quimera de los independentistas, es un derecho colectivo».
Vehí afirma que «Catalunya vive bajo la doctrina del shock y afea a Sánchez que no ha dado respuesta a las reivindicaciones del independentismo. En su intervención también ha habido comentarios externos que no la han dejado seguir, por lo que ha sido necesaria la intervención de Batet.