Bildu presiona a Sánchez con la reforma laboral para aprobar los PGE
Mertxe Aizpurua, portavoz parlamentaria de la formación, asegura que la derogación de esta reforma es una “condición muy seria” para llegar a un acuerdo
A Pedro Sánchez se le complica la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), necesaria para canalizar los fondos europeos. De momento, ha dejado fuera de la negociación la regulación del alquiler, lo que ha enfadado a su socio Unidas Podemos. Y, o pone fin a la reforma laboral del PP de 2012, o no contará con el apoyo de EH Bildu.
Esta es la condición que ha exigido este martes en rueda de prensa la portavoz parlamentaria del partido, Mertxe Aizpurua. «Hemos puesto sobre la mesa cuestiones como la derogación de la reforma laboral. Para nosotros es condición muy seria y tienen un acuerdo ligado a nosotros”, ha explicado. En función de si se cumple o no esta línea roja de Bildu, su voto será a favor, en contra o abstención. «No está decidido», ha recalcado.
Para nosotros es condición muy seria y tienen un acuerdo ligado a nosotros”
Mertxe Aizpurua (EH Bildu)
“El Gobierno debe tomar nota que el soberanismo de izquierdas es necesario para sacar los presupuestos y en función de eso debe actuar», ha advertido Aizpurua tras apuntar que no hay motivos para no llevar adelante avances significativos en materia de derechos económicos y sociales.
Y mientras Bildu se centra en la reforma laboral, Podemos pone como condición la reforma fiscal. La formación morada señaló hace unos días que la posibilidad de cerrar un acuerdo está alejada por las reticencias del PSOE para incluir este cambio que eleve los impuestos que pagan las grandes empresas. Su líder Ione Belarra advirtió de que no se firmará un pacto en las próximas semanas.
El Gobierno se mantiene optimista en la ronda de contactos
Este martes es el turno de la reunión con el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y de su portavoz, José María Mazón. Después, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños se verá con el portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Néstor Rego.
La semana pasada el ministro mantuvo un encuentro con la portavoz del PP, Cuca Gamarra. Esta reunión se saldó sin éxito y sirvió para demostrar, una vez más, la imposibilidad del Gobierno y el principal partido de la oposición de llegar a acuerdos para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Además, Bolaños se reunió con ERC, Ciudadanos, el PNV, Bildu, Junts, Pdecat, Más País y Compromís. El balance del Gobierno de esta primera ronda de contactos fue «positivo». Así lo aseguró el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, en rueda de prensa.
En su opinión, hubo vio una buena disposición al entendimiento por parte de Más País y con las formaciones nacionalistas e independentistas del Congreso. Vox no quiso reunirse con Bolaños y, por parte de Ciudadanos, igual que con el PP, los socialistas ya esperaban una negativa.
«Hay buena disposición para hablar, para el entendimiento y para acordar, más o menos intensa», explicó el número dos de Bolaños.
Ahora las reuniones continúan las formaciones más pequeñas del hemiciclo. Tras PRC y BNG, están previstos encuentros con Unión del Pueblo Navarro (UPN), la CUP, Foro Asturias, Coalición Canaria (CC), Nueva Canarias (NC) y Teruel Existe. La reunión con Unidas Podemos será la última.