Bildu copia para el 23J el eslogan de los responsables del 1-O en Cataluña: «Lo volveremos a hacer»

Más allá de la batalla general que se dirimirá entre izquierda y derecha a nivel nacional en el 23J, en el País Vasco hay otra lucha por la influencia, por la supremacía en las elecciones que tendrá un resultado determinante, sea cual sea, para el Gobierno de España que salga elegido de las urnas. El cuerpo a cuerpo que viven en la comunidad autónoma EH Bildu y PNV también tendrá traslado en la campaña electoral para estas generales, y los abertzales han optado por poner toda la carne en el asador para esta ocasión. Su lema es Berriro egingo dugu!, lo que traducido al castellano significa «lo volveremos a hacer».

La reminiscencia con la frase repetida hasta la saciedad por los responsables del 1-O y utilizada por todo el independentismo en bloque -incluso por el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès, de ERC-, cuya formación acaba de presentar su programa electoral en el que reclaman un referéndum y una ley de amnistía para «defender Cataluña», como adelantó ECONOMÍA DIGITAL, es total. Tanto que, además de presentarse ambas fuerzas en coalición para el Senado, los republicanos tendrán «participación y presencia» en los actos electorales de los abertzales «para ampliar y reforzar los lazos» entre sí.

Pero la meta de Bildu difiere: quieren ser la fuerza más votada en el País Vasco, y creen que «muy probablemente» tienen opciones, según fuentes de la dirección del partido en conversación con ECONOMÍA DIGITAL. ¿Cómo lo harán? Presentándose como «el freno a la derecha».

Ganar las elecciones en el País Vasco

«Bildu tiene principios, algo bastante inusual. Hay dos fundamentales. Nosotros paramos a la derecha, ponemos a la gente por delante de los intereses del partido«, insisten las fuentes consultadas. «Hay un bloque, de PP-Vox que pone en riesgo lo que amamos. Pero ante ello existe fortalecer el bloque de la esperanza que representa EH Bildu», valoran.

Desde Bildu creen que se encuentran en una posición de fuerza, sobre todo tras haber ganado las elecciones municipales en el Ayuntamiento de Vitoria, aunque la abstención del PP permitió que actualmente sea una localidad gobernada por el PSOE. Tradicionalmente, de las tres provincias vascas, Vitoria era la considerada como más tradicional y menos propicia al nacionalismo vasco, especialmente tras haber copado la campaña del 28M con la polémica de la inclusión de etarras en sus listas.

Así, insisten en que esta campaña la afrontan «con los deberes hechos, con el convencimiento de haber cumplido nuestra palabra y con la fuerza imparable que la ciudadanía vasca nos ofreció el 28 de mayo».

¿Qué quiere decir eso? Que los planteamientos de Bildu, tras su normalización como agente político natural en el Congreso de los Diputados en esta última legislatura como el gran socio de Pedro Sánchez -los abertzales, a diferencia de ERC, le han sostenido votaciones tan importantes y reivindicadas en la actualidad como la reforma laboral o la ley de Memoria Democrática– no varían un ápice. Esa es la estrategia a seguir si vuelve a haber un Gobierno de izquierdas en Moncloa. «Hemos hecho mucho los últimos cuatro años en Madrid. Hemos conseguido grandes avances para mejorar la vida de la sociedad vasca», afirman desde la dirección del partido.

«Un nuevo tiempo»

«Tenemos el convencimiento de que representamos lo mejor del País Vasco, porque compartimos sus valores, sus esperanzas y necesidades. Porque somos la fuerza que puede dar respuesta a todas ellas. Porque nuestro proyecto es un proyecto para y por la mayoría social vasca», indican desde el partido. En la mente está conseguir seguir «ensanchando derechos y conquistando libertades».

Es por ello que públicamente ya no sólo reivindican su ambición para ganar las elecciones, sino la necesidad de ir más allá y trascender como nueva fuerza vasca líder. «Queremos ganar el nuevo tiempo político que la ciudadanía vasca está esperando y reclamando. Estamos preparados para dar un nuevo salto», sonríen.