BBVA alerta sobre la reforma de las pensiones de Pedro Sánchez
El servicio de estudios de BBVA desgrana los riesgos existentes de vincular el IPC como referencia de revalorización de las pensiones
Nuevo aviso a navegantes por la propuesta de Pedro Sánchez de recuperar el IPC como indicador de referencia para la revalorización de las pensiones. Lo dijo el FMI hace siete días y lo dice ahora BBVA: esta medida tendrá consecuencias negativas para la economía española.
La entidad, en su último estudio de BBVA Research, presentó este miércoles un informe en el que propone tres indicadores para medir la salud del sistema público de pensiones.
El servicio de estudios de la entidad, cuyo consejero delegado es Carlos Torres, concluye que volver a la legislación de 2011 elevará el endeudamiento, lo que a su vez incrementará “considerablemente” el coste de financiación de la economía.
Otra de las conclusiones es que aumentará el grado de vulnerabilidad ante escenarios de tensión. «La medida tendría un claro coste en términos de crecimiento”, dice el informe, basándose en que “requeriría esfuerzos significativos para estabilizar la deuda”.
Vadillo (BBVA Research) cree que para vincular las pensiones al IPC es necesario aumentar los ingresos de la Seguridad Social
El director del Instituto BBVA de Pensiones, Luis Vadillo, señala cómo se puede llevar a cabo esta medida sin peajes. En declaraciones a Europa Press, Vadillo indica que “lo ideal” es que las pensiones se actualicen con el IPC, siempre y cuando se aumenten los ingresos de la Seguridad Social.
El directivo cree que con esta fórmula los gastos serán mayores. “No somos contrarios a esta medida, pero habrá que ver cómo se financia”, resumió.
Los tres indicadores de BBVA
En el marco del actual escenario, BBVA Research juega con tres indicadores para medir la sostenibilidad financiera del sistema. Estos indicadores, de actualización mensual, también miden la generosidad de las prestaciones y el sentimiento de la opinión pública hacia el sistema de pensiones.
El primer indicador, denominado de sostenibilidad financiera (ISF), muestra la relación entre déficit y superávit del sistema. El mismo revela que el sistema pasó a ser deficitario a mediados de 2010, situación en la que permanece en la actualidad.
El segundo indicador hace un seguimiento de la tasa de prestación o suficiencia, que mide las pensiones medias que paga el sistema en relación al salario medio de los trabajadores.
BBVA cree que la información publicada sobre el futuro de las pensiones tiene un tono pesimista
El mismo índice dice que el sistema de pensiones no está “equilibrado”, pues por cada euro cotizado a lo largo de la vida laboral se reciben 1,44 euros en forma de prestación en la jubilación.
El tercer indicador mide el sentimiento de la opinión pública sobre el sistema de pensiones. La conclusión es que las noticias de los últimos años tienen un tono negativo que ha ido empeorando con el tiempo.