Batet deja a los empresarios más preguntas que respuestas
Meritxell Batet evita aclarar sus preferencias en los pactos postelectorales y reitera su apelación a un diálogo sin concreciones
La ministra de Política Territorial y cabeza de lista del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, evitó mostrar sus preferencias sobre posibles pactos de gobierno este martes en un almuerzo ante empresarios invitada por la Cambra de Comerç de Barcelona. Subrayó que lo que se juega Cataluña en las elecciones del 28A es fortalecer su autogobierno, como defienden los socialistas, o “un 155 permanente” como se reivindica desde la derecha.
Después del cambio de criterio del ministro José Luis Ábalos, que pasó de defender un pacto con Ciudadanos a apostar por mantener la actual colaboración con Podemos, Batet optó por la ambigüedad. Insistió repetidamente en que “dentro del consejo de ministros hay unanimidad: queremos un gobierno socialista fuerte” presidido por Pedro Sánchez.
No obstante, pese a la insistencia de la periodista Isabel García Pagán, que le trasladó las preguntas de los asistentes, Batet no se pronunció sobre pactos de gobierno. Eso sí, advirtió que no se puede descartar un gobierno del PP, Ciudadanos y Vox.
Batet hizo estas declaraciones en la Llotja de Mar, la sede institucional de la Cambra, donde se celebró un consejo de ministros el pasado diciembre. Empezó su intervención recordando que, precisamente este martes, se cumplen dos años del fallecimiento de la exministra Carmen Chacón.
Batet se mostró intransigente con el independentismo por poner en peligro los “consensos básicos”, la cohesión social y la estabilidad. “Han querido deslegitimar nuestro sistema” con propuestas populistas e irreales, subrayó la ministra. También atacó a la derecha política, de la que dijo que ha asumido este debate excluyente. Afirmó que la formaciones de derecha se han transformado en “fuerzas antisistema” que generan constante inestabilidad.
Apuesta por el diálogo
Sobre el conflicto político catalán, Batet reiteró que los socialistas apuestan por “el diálogo y construcción del consenso dentro de la Constitución y el Estatuto”. Insistió en que “la autodeterminación no es legal, ni posible ni deseable”.
Añadió que es posible “recuperar” a los catalanes que hoy son partidarios de la ruptura.
Batet ofreció diálogo pero enmarcado en un “pacto constitucional”. Aseguró que si gobierna Pedro Sánchez se mantendrá este diálogo, que se visualizó con la reactivación de la comisión bilateral, y se presentarán unos presupuestos favorables para Cataluña, aunque son los mimos que rechazó el Congreso de los Diputados.
En materia económica, indicó que, para recuperar la cohesión, es necesario un crecimiento económico sólido que fundamentó en tres ejes: inversión en investigación y desarrollo, transición energética ordenada y en las infraestructuras.
Reivindicó la “recuperación de líneas de gasto social” y el reforzamiento de la lucha contra el fraude fiscal. Indicó que los viernes sociales, como se denominan a las medidas de urgencia en materia social aprobadas en los últimos consejos de ministros, se pueden financiar sin aumentar los impuestos. Aseguró que, en ningún caso, las reformas fiscales afectarán a trabajadores, pymes y clases medias. Incluso señaló que se proponen volver a poner en marcha el ascensor social porque “dejó de funcionar”.