Batalla campal en Barcelona en la jornada más violenta de disturbios
El choque entre policías y subversivos alcanza su punto más álgido de la semana de protestas contra la sentencia del 'procés' en Barcelona
El quinto día de violencia tras la sentencia del procés ha sido el más grave hasta ahora. Los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y grupos independentistas como los CDR se recrudecen y la Policía ha subido el listón empleando con mayor contundencia pelotas de goma, múltiples cargas, lanzamientos de gases lacrimógenos y cañones de agua.
El instrumento policial de dispersión de las balas de goma, que no pueden usar los Mossos d’Esquadra pero sí la Policía Nacional, y cuya utilización censuran distintos grupos independentistas, ha sido la herramienta a la que han recurrido los agentes ante los desastrosos ataques a la Jefatura de la Policía Nacional, en la Via Laietana de Barcelona. La calzada de esa, una de las principales vías del casco antiguo barcelonés, ha quedado prácticamente pulverizada tras el caos.
Los encapuchados separatistas han arremetido duramente contra el edificio mediante lanzamientos de piedras, botellas de cristal y bengalas. El objetivo de los manifestantes inicialmente era avanzar hacia la Jefatura de la Policía, por lo que los antidisturbios se han desplegado a lo ancho de la calle para impedir el paso y realizar carruseles por la calzada para forzar la dispersión de los concentrados. Cuando finalmente les han dispersado, la violencia se ha trasladado a plaza de Urquinaona.
Las cargas no han cesado durante horas y, cuando los manifestantes violentos han retrocedido por momentos ante la actuación policial, al cabo de unos minutos volvían a situarse al frente de la manifestación para reanudar sus ataques. Las barricadas y las hogueras han provocado llamas de alta intensidad que han urgido la actuación de los bomberos. Más contenedores de basura han ardido, de igual manera, y la anarquía ha reinado durante toda la noche.
Al menos siete policías heridos
La de Via Laietana que se ha trasladado luego a Urquinaona y otras zonas del centro de Barcelona ha sido una manifestación paralela a la protesta que ha tenido lugar en Paseo de Gracia esta tarde, que fue desconvocada temprano por la noche y que se desarrolló sin mayores incidentes. Ha sido ese el tono durante toda la semana. Ya tarde por la noche, la Policía ha recomendado evitar por seguridad las zonas de Via Laietana y plaza de Urquinaona por la gran cantidad de «actos vandálicos».
Dos agentes de la Policía Nacional que intervenían en el dispositivo de seguridad ante la Jefatura han sido heridos, y uno quedado momentáneamente inconsciente tras caer al suelo y recibir en la cabeza el impacto de un objeto grande y contundente lanzado por los manifestantes. Al menos siete agentes entre los dos cuerpos policiales presentes sufrieron heridas este viernes.
Los CDR, por su parte, convocaron una «acampada popular indefinida» en el centro de Barcelona iniciando este viernes por la noche. Por otro lado, los juzgados de guardia de Barcelona han recibido este viernes a 12 detenidos en relación con incidentes ocurridos en la ciudad; dos de ellos ya están en prisión provisional sin fianza.
Tanto los CDR como Tsunami Democràtic han criticado el uso de las balas de goma y gases lacrimógenos por parte de los policías para dispersar a los manifestantes revoltosos. «Al joven combativo no se le toca», han manifestado desde las cuentas de los CDR en las redes sociales.
Además, las «marchas por la libertad» de la ANC y Òmnium ya han llegado a Barcelona y se han sumado a la manifestación de Paseo de Gracia, que contó con una participación de medio millón de personas, y a los distintos actos de la huelga general convocada para este viernes por los sindicatos independentistas. .