Bartumeu: “En Andorra haremos una reforma, pero que no ponga en peligro la actividad financiera”
El jefe de Gobierno del país pirenaico dibuja un nuevo escenario económico sustentado por la banca, el comercio y el turismo
En menos de 15 días, Andorra levantará (parcialmente) el secreto bancario y dejará de ser considerado un paraíso fiscal. Un paso adelante que darán “sin poner en peligro la actividad financiera”, tal como ha manifestado el jefe de Gobierno del país de los pirineos, Jaume Bartumeu. En un desayuno organizado por Esade este jueves, el líder socialdemócrata ha reconocido que “no es fácil en los tiempos que corren” abordar la reforma y ha defendido que los andorranos “nos equivocaríamos mucho si continuamos siendo un paraíso fiscal”.
Fijando como referentes Suiza y Liechtenstein, Bartumeu ha declarado que avanzarán “hacia una relación positiva con Europa” sin renunciar “a nuestro savoir-faire en los servicios bancarios, llevando la confidencialidad hasta donde nos permitan”. Tal y como avanzó Economía Digital, el jefe del Ejecutivo ha reconocido que “pueden darse fugas de depósitos” en el nuevo escenario, aunque ve peor que se pierda “la paz financiera”. Y es que el jefe de Gobierno ha admitido sin tapujos que “es impensable que mantengamos el euro como moneda nacional sin acuerdos monetarios con la UE”. Unos pactos con Bruselas que han llegado “a la negociación del calendario, porqué no podemos asumir de golpe la legislación comunitaria”.
“La banca, el comercio y el turismo”, en opinión del dirigente del Estado vecino, deben ser los futuros ejes en que se sustente la actividad económica. Ha apostado fuerte por una cuarta pata: “Debemos hacer empresa, que las actividades profesionales andorranas puedan salir al exterior”. Una declaración de intenciones que también pasa por insuflar confianza a los agentes económicos “para captar inversiones extranjeras”. El trabajo del Gobierno pirenaico para conseguir “un entorno jurídico estable” tiene como propósito captar a empresas “basadas en la economía productiva en contraposición a la especulativa”.
Reforma tributaria
Sobre los cambios fiscales, Bartumeu ha tachado de “debate puramente político” las críticas surgidas en el pequeño país ante el nuevo IVA, que se fijará a un máximo del 4,5% “sin posibilidades de crecimiento”. Un impuesto “que no reducirá el diferencial a los comerciantes andorranos”, ha resaltado, y que se enmarca en la reforma tributaria del territorio. Este cambio también ha supuesto la creación de tasas de sociedades, de actividades económicos y una renta para los no residentes.
El político ha mantenido el secreto sobre la fecha de los próximos comicios en Andorra y ha separado el proceso electoral de la negociación con la UE sobre el acuerdo monetario. “La UE no habla con políticos, habla con estados; no lo debemos perder de vista”, ha sentenciado a Bartumeu.