La nueva normalidad: ¿qué va a cambiar?
Distancia social, control de la temperatura, mamparas y aforo máximo van a ser algunas de las nuevas medidas en bares, restaurantes e incluso colegios
Se han cumplido seis semanas desde que se declaró el estado de alarma y ya se empiezan a relajar las medidas de confinamiento a la población. Esto hace que los distintos sectores que se han visto afectados por el parón económico y social se preparen para volver a su actividad.
Todos por igual deberán luchar por preservar la salud de sus trabajadores y clientes en el día a día hasta que se pueda contar con una vacuna. Con esto, las medidas de higiene y la distancia personal se vuelven la base de cualquier interacción presencial. Pero es importante saber que la normalidad no será, por ahora, como la conocíamos. Hay imágenes que serán impensables en los tiempos que vienen, como las de las sedes judiciales con los pasillos repletos de abogados, testigos e investigados, como apunta La Vanguardia este domingo.
El futuro a corto-medio plazo de la justicia
Si hasta ahora era impensable ver juicios por videoconferencia, deliberaciones de jueces a distancia, o el trato de abogado-cliente a través de una cámara, ahora va a ser la norma. De hecho, la idea principal es que jueces, fiscales, letrados y el máximo número posible de funcionarios sigan teletrabajando. Además, en los juicios, si no es por delitos graves, el juez no tendrá presentes al acusado ni a los testigos ni peritos.
A los juzgados solo se podrá acudir con cita previa y los abogados se pueden olvidar de las togas, que suelen ser compartidas ente colegiados y guardadas en unas salas que quedarán clausuradas. El contacto entre ciudadano y funcionario será a través de una mampara y entre los trabajadores se contempla que ocurra lo mismo. La Consejería de Justicia madrileña ha instalado ya 170 mamparas y la catalana, 250.
Cambios en el sector turístico
El documento de desescalada para hoteles y demás alojamientos turísticos estará listo en menos de un mes, y en el sector ya se habla de un “antes y un después” de la pandemia de coronavirus. Pero, lo esencial será la seguridad a la hora de erigir un nuevo reclamo turístico.
Según lo ya realizado por cadenas de hoteles chinas que pueden suponer un antecedente a lo que ocurrirá en España, habrá pautas para garantizar el distanciamiento social, la desinfección de los espacios y ambientes, el control de temperatura sin contacto y los equipos de protección personal, hasta un cambio integral en la operativa de los bufés y restaurantes. También se aplicará la tecnología para limitar la interacción entre clientes y con los empleados, como el check-in digital a través del móvil.
¿Qué ocurrirá en las escuelas?
No está claro todavía cuando se va a producir la vuelta al cole, pero las aulas serán muy distintas a como eran en el pasado. Metro y medio entre personas y mascarillas para los niños se incluyen en el nuevo plan. Esto produce un sinfín de preguntas como si los niños serán capaces de poder gestionar las nuevas medidas, qué ocurrirá en espacios como el recreo o si el número de alumnos por clase seguirá siendo el mismo.
Por ahora, debemos esperar a ver qué ocurre en España, pero sabemos que algunas escuelas en China han llegado a imponer planchas de metacrilato entre pupitres. Lo que es seguro es que el regreso será gradual y por edades.
Se vislumbran también clases de 15 alumnos, solo unas tres o cuatro horas al día, y no todos los días. Más bien días alternos, para permitir que todos vayan un rato a la semana. El resto será educación online. Y habrá que reducir el currículum y orientarse a aprendizajes competenciales. Tampoco habrá abuelos a la salida del cole.
Los restaurantes y bares
La restauración es un sector donde aún existen numerosas dudas sobre qué va a ocurrir a partir de ahora. Habrá que cambiar las normas de conducta social y nadie duda de que habrá que reducir el aforo en bares y restaurantes y sofisticar las medidas de higiene. “Pero pensamos en muchas cosas: desde ofertas posconfinamiento con la cerveza y el postre gratis durante los inicios a suprimir las cartas para limitarnos a presentar las propuestas en las pizarras, usar material desechable para servir o fomentar la comida para llevar con un descuento del 25% para quien vaya al local a recogerlo”, explica Carles Abellán de Tapas 24.
Con o sin descuentos, la comida a domicilio es la opción por la que se decantan cada vez más empresarios ante el temor de que esto se alargue o que a los clientes les cueste recuperar la confianza.
El mundo de la peluquería y la estética
Por ahora, la peluquería y estética se encuentran paralizados. Y pueden llegar a desaparecer el 42% de las peluquerías por las consecuencias de la crisis, lo que podría suponer el cierre de más de 20.000 establecimientos —según un estudio que ha hecho público la Alianza de Empresarios de Peluquería de España—. Un sector de extrema fragilidad –el 94,2% son microempresas de entre uno y cinco trabajadores– en el que pueden llegar a perderse 1.280 millones de euros en el 2020, el 44,4% de la facturación.
Para la reapertura existen una serie de recomendaciones de higiene y seguridad: una buena gestión de la agenda y del local ya que, en cuanto se reanude la actividad laboral, los salones recibirán una altísima demanda, el uso de mascarilla, nueva organización de los salones —utilizando por ejemplo un solo lavacabezas en vez de dos para conservar la distancia—. También se deberá fomentar el cobro con tarjeta y aumentar las medidas de higiene.
En el autobús, metro o tren
La hora punta, tal y como se conoce hasta ahora, no puede volver a existir a corto plazo. Lo hace imposible la recomendación sanitaria de limitar la capacidad de trenes y autobuses a un máximo del 33% de su capacidad. El coche se presenta como la opción más individual y aislada pero aboca a un colapso viario. La bicicleta y el patinete se antojan como una solución para los trayectos de menos de 10 kilómetros y se están dando los primeros pasos para potenciar su uso.
A la espera de cómo se actuará en España, los operadores buscan la fórmula de recuperar la confianza perdida de los viajeros después de semanas en las que se ha visto el transporte público como un lugar a evitar.
Los pequeños negocios y su relación con el cliente
La relación estrecha con el cliente del pequeño comercio debe ser su fortaleza cuando reabra, porque lo define. Serán básicos el uso de mascarillas y guantes, el respeto de la distancia social, la limitación de aforos para evitar aglomeraciones, la instalación de mamparas en algunas zonas, así como la desinfección de espacios y género con frecuencia.
Tomando el ejemplo de Austria, se podrían abrir primero los puntos de venta de hasta 400 m2 y más tarde, los más grandes, así como empezar con horarios reducidos e ir ampliándolos.
¿Será seguro volar a partir de ahora?
Pocos se atreven a visualizarlo con claridad y no existe una foto certera de la aviación inmediatamente posterior al confinamiento global. Aunque se puede hacer una estimación sobre cómo irán los tiros: encarecimiento de los billetes si las autoridades establecen definitivamente la distancia social a bordo.
A la seguridad exhaustiva de hasta ahora se podrían añadir medidores de fiebre, el uso del reconocimiento facial e incluso controles médicos exprés.
Partidos de fútbol y grandes almacenes
Los partidos de fútbol que se esperan a partir de ahora no tendrán nada que ver con los de antes: aforo reducido en un 30%, turnos, mamparas en recepción, una intensificación extraordinaria del servicio de limpieza y desinfección y estrictas normas para usuarios y trabajadores, todos con mascarilla y guantes. Así se prevé la reapertura de los más de 4.700 centros deportivos españoles, que suponen alrededor de 214.000 puestos de trabajo y una facturación de 2.352 millones de euros.
En cuanto a los grandes almacenes, su reapertura no vendrá seguida de grandes avalanchas de clientes. El miedo a la crisis económica está muy presente, por lo que el reto de los centros comerciales es resolver con el máximo acierto la complicada ecuación de motivar a los clientes al tiempo que garantizan unas extremas condiciones de higiene.
Tendam, Inditex, Desigual, Mango e incluso El Corte Inglés aplicarán un estricto protocolo de seguridad con mascarillas, toma de temperatura para plantilla y clientes, pantallas protectoras en los puntos de pago, desinfección personalizada de los terminales e incentivo del pago por contacto.