Los bares catalanes: “nos han cerrado pero los contagios siguen subiendo”
Los bares y restaurantes catalanes se sienten doblemente “discriminados” porque se les aplican mayores restricciones que en el resto de España
Los bares y restaurantes catalanes exigen a la Generalitat que les permita volver a abrir los espacios interiores de sus locales y las terrazas. Once días después de decretar el cierre y a cinco días de la finalización del plazo, que se cumple este viernes 30 de octubre, constatan que la clausura de los negocios de restauración no ha servido para frenar la curva de contagios de covid-19.
El cierre de bares y restaurantes no ha rebajado los contagios y, en cambio, ha dificultado la supervivencia de las empresas del sector. Perderán 780 millones de euros en dos semanas.
El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, lamenta que ni la Generalitat catalana ni el Gobierno han “entendido” que tienen “el deber” de salvar la economía además de contener la pandemia. Considera que siguen fracasando tanto en economía como en sanidad.
Los restauradores catalanes se sienten doblemente “discriminados”: primero, la Generalitat les ha suspendido la venta en el interior de los locales y en las terrazas, mientras que en las otras autonomías permiten esta actividad aunque con limitaciones. Y segundo, el toque de queda aplicado desde el domingo restringe una hora más a los bares catalanes que al resto de los españoles. El Gobierno de Pedro Sánchez ordenó el toque de queda a partir de las 23.00 horas, que la Generalitat recortó a las 22.00 horas.
El Gremio de Restauración considera “ilógico” que la Generalitat catalana participe en los acuerdos adoptados por el Consejo Interterritorial de Salud, que depende del ministerio de Salvador Illa, cuando, a continuación, se “olvida” e los criterios comunes para “seguir perjudicando” a bares y restaurantes.
Piden que se levante la suspensión
Pallarols exigió este lunes al gobierno catalán que levante el actual cierre y autorice la venta presencial entre las 06.00 y las 21.00. Insisten en que no es necesario esperar a que es te viernes se cumplan los 15 días de suspensión.
Después de 11 días de suspensión, Pallarols subrayó que es evidente que esta medida no ha servido para frenar los contagios. “Exigimos una rectificación inmediata”, insiste.
Además, el Gremio reclama que el reparto a domicilio se alargue hasta las 23.00 horas. Sin embargo, los restauradores temen que, en vez de levantar la suspensión, la Generalitat opte por prorrogarla 15 días más.
Desde el Gremio se apunta que tanto el Gobierno central como la Generalitat no tienen en cuenta la economía porque ni la ministra ni el consejero de Industria forman parte del núcleo de toma de decisiones sobre la pandemia.
Los restauradores se sienten frustrados por la forma como se han repartido los 40 millones de euros de la Generalitat para paliar las consecuencias del cierre. La ayuda máxima por NIF es de 1.500 euros, independientemente del número de trabajadores o de si tienen un único establecimiento o varios. Pallarols calificó esta ayuda de “limosna”.