Barcelona tira al retrete suficientes residuos para llenar el Camp Nou
El área metropolitana tira al váter 4,4 toneladas de residuos no desechables cada año, cifra que Aigües de Barcelona ha reducido un 19% en la zona de Besós
El váter no es una papelera, y sólo debe tirarse papel higiénico en él. Este enunciado, tan simple a primera vista, no termina de cuajar en el área metropolitana de Barcelona.
Cada año se tiran en la ciudad catalana cerca de 4,4 millones de kilos de residuos no desechables. Toallitas, tampones, algodones, cigarros y residuos orgánicos se van por el retrete, generando un grave problema para el medio ambiente.
Es decir, al margen del papel higiénico, que se deshace, cada habitante genera cerca de 1,4 kilos de residuos anuales. Una cantidad suficiente para llenar el Camp Nou por completo, un estadio de 50 metros de altura con capacidad para casi 100.000 personas.
Aigües de Barcelona emprendió una campaña que ha conseguido reducir hasta un 19% los residuos sólidos vertidos
El dato, facilitado por Aigües de Barcelona, habla de un problema que afecta a la sostenibilidad del sistema de aguas de la ciudad. Además, supone un gasto extra en domicilios particulares y comunidades de vecinos.
Para concienciar sobre este hecho y facilitar las medidas que reduzcan el impacto de los residuos tirados por el retrete, Aigües de Barcelona emprendió una campaña hace seis meses que ha conseguido reducir hasta un 19% los residuos sólidos vertidos.
El problema principal
La toallitas húmedas son el principal factor en esta problemática. Provocan el 46% de las emergencias registradas en las depuradoras de Aigües de Barcelona y son la causa de 8 de cada 10 servicios de limpieza de cañerías registrados.
“Pese a que se venden como biodegradables, las toallitas tardan mucho en deshacerse y se juntan con otro residuos que no deberían estar ahí como tampones o algodones, bloqueando cañerías tanto en instalaciones domésticas como en edificios y cloacas”, aseguró Eduard Bosch, director de la Zona de Besòs de Aigües de Barcelona.
Cada reparación de este tipo de incidente tiene un coste mínimo de 300 euros, y en términos generales, son una amenaza para ríos y mares. Por ello se inició la campaña ‘Stop Toallitas’.
La solución fácil
La solución más rápida para evitar que toallitas y otros residuos se acumulen en depuradoras junto al mar es sencilla: lanzarlas a la papelera. Con intención de que este objetivo se cumpla, Aigües de Barcelona repartió hasta 20.000 papeleras en los barrios colindantes a su depuradora de Besós.
De esta manera, los vecinos de Badalona, Santa Coloma de Gramanet y de los distritos barceloneses de Sant Andreu, Sant Martí y Nou Barris, comenzaron a cuidar su sistema sanitario colocando una papelera junto a su váter.
Esta campaña se ha realizado en los barrios ubicados más al norte de la ciudad
“Como empresa encargada de la gestión del ciclo integral del agua en el área metropolitana de Barcelona, es una prioridad asegurar la calidad del proceso de depuración y saneamiento de las aguas residuales”, afirmó Ignacio Escudero, director general de Aigües de Barcelona.
Esta campaña emprendida por la empresa Barcelona se ha realizado en los barrios ubicados más al norte de la ciudad, dando continuidad al éxito de la primera fase realizada en los municipios de Viladecans, Castelldefels, Gavà, Sant Climent de Llobregat y Sant Boi de Llobregat.
Una reducción notable
Durante ese primer período de la campaña, se redujo hasta un 2,5% el vertido de residuos en la depuradora de Gavà-Viladecans. Y las cifras conseguidas en la zona del río Besós también muestran una gran mejoría.
Tras iniciar el proceso de difusión y reparto de papeleras en noviembre, las toneladas de residuos vertidos se han reducido en casi un quinto de la cantidad total. De las 804.200 toneladas registradas de noviembre de 2016 hasta febrero de 2018, se ha pasado a las 647.920 vertidas de noviembre de 2017 a febrero de 2018.
Otro impulso a la campaña STOP Toallitas
Ahora con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente y de la semana de la sostenibilidad, Aigües de Barcelona vuelve a poner en marcha esta campaña en aquellos barrios y municipio que lo soliciten.
Trabajando para concienciar sobre un problema que es de todos, la entidad da la mano a vecinos e instituciones para tratar de conseguir que el Camp Nou se llene sólo de títulos año tras año.