Baleares prohíbe las reuniones sociales en Mallorca e Ibiza para frenar los contagios
Las restricciones contemplan algunas excepciones, como las visitas de menores de edad a progenitores o parejas que no vivan en el mismo domicilio
Vista de uno de los restaurantes de la terraza del centro comercial Ocimax, este viernes en Palma de Mallorca / EFE
Baleares ha decidido endurecer sus restricciones como consecuencia del aumento de casos que han precedido a la tercera ola. La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, ha prohibido por decreto las reuniones sociales en las islas de Mallorca e Ibiza, que se limitan a un único núcleo de convivencia.
Las restricciones que ha aprobado el ejecutivo balear cuenta con algunas excepciones, como el cuidado de personas dependientes o personas que viven solas. Estas restricciones, que se aplicarán de momento hasta el próximo 30 de enero, entrarán en vigor este miércoles y se aplicarán tanto a zonas interiores como exteriores.
Tampoco deberán guardar esta medida los menores de edad que deban reunirse con sus progenitores en caso de convivencia de núcleos familiares diferentes. Otra de las excepciones se aplicará a las parejas, que podrán reunirse pese a no convivir en el mismo domicilio.
La Covid-19 se dispara en las Islas Baleares
La portavoz del Govern, Pilar Costa, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo que las medidas también incluye el cierre de algunas instalaciones. Hasta final de mes, establecimientos como los bares, gimnasios y grandes superficies deberán echar el cierre.
Las autoridades de las Islas pretenden limitar al máximo los contagios, que se han disparado tras las fiestas navideñas, especialmente en Ibiza. La incidencia acumulada a 14 días en el archipiélago es de 613 casos por cada 1000.000 habitantes, una cifra que subre a 617 en Mallorca y asciende hasta los 690 en Ibiza.
El Govern lamenta el «cansancio emocional» de la población
Distinta es la situación en las otras dos islas. Aunque el cómputo global de la autonomía es algo, algunas de las islas que lo componen tienen una incidencia del virus mucho más baja. En concreto, en Menorca la incidencia está en 280 casos, mientras que en Formentera la cifra desciende hasta los 222.
Costa ha explicado que empatiza con el «cansancio emocional» de la población, y les ha pedido un «nuevo esfuerzo» para acabar cuanto antes con el avance de nuevos contagios. El Govern de momento descarta un confinamiento de población a la vista de que Salvador Illa se opone de momento a esta medida, que obligaría a aprobar un nuevo decreto de alarma.
Pese a la dramática situación que ha generado la tercera ola de contagios, Costa ha recordado que el proceso de vacunación ayudará en la lucha contra la pandemia. Las previsiones del Govern arrojan a que será la semana que viene cuando concluya la administración de la vacuna en las residencias, y será el turno de los sanitarios.
