Por qué la Seguridad Social te puede quitar la baja laboral y además multarte

Gracias a la prestación de incapacidad temporal las personas que tengan una baja laboral por accidente o enfermedad tienen una cobertura económica que les permita seguir adelante aunque no puedan trabajar.

Esta es abonada por la Seguridad Social, las mutuas asociadas a este organismo o las empresas autorizadas a pagarla, y los requisitos varían según la causa de la baja laboral.

Requisitos para la incapacidad temporal

En caso de enfermedad es imprescindible estar afiliado a alguno de los regímenes previsionales y haber cotizado a lo largo de 180 días en los cinco años anteriores. 

Pero si se solicita la baja por accidente, esté relacionado o no con el trabajo, no es necesario haber cotizado previamente.

Cuánto se cobra de la baja laboral

La cuantía también es distinta según el motivo de solicitud. Mientras que las personas que piden la baja por una enfermedad común cobran el 60% de la base reguladora desde el cuarto día de la baja hasta el día 20 y el 75% a partir de entonces.

En tanto las que la solicitan por un accidente perciben el 75% de esa base desde el día siguiente a la formalización del trámite.

Pero hay algunos casos en que se puede cobrar el 100% del salario, aunque esto ya depende de los convenios colectivos, que abonan al paciente la parte que falta para que tenga una mejor protección económica.

Cuánto dura la baja

Al ser algo temporal, el plazo máximo para cobrarla es de 365 días, y a lo sumo, se puede prorrogar por otros 180 días si así lo decide el tribunal médico.

Pasado ese lapso hay tres posibles escenarios: que se obtenga el alta médica, que el caso derive en un cuadro de incapacidad permanente, o que se haya llegado a la edad de la jubilación y se cambie de estatus.

Cuando se puede quitar la baja laboral

Pero hay otros casos en que la Seguridad Social puede quitar la baja laboral, y en las situaciones más graves, puede aplicar fuertes multas.

Fingir una lesión o enfermedad se considera una falta grave y puede derivar en importantes multas de la Seguridad Social, además de ser motivo de despido

Por ejemplo, la incapacidad temporal se puede perder en caso que el beneficiario actúe de forma fraudulenta para obtener o mantener la prestación.

Esto suele suceder cuando se finge tener una lesión o una enfermedad, y se falsifican estudios y certificados médicos.

En este caso, la empresa tiene todo el derecho de terminar el contrato con el trabajador bajo la figura del despido procedente.

Otras causas de cancelación

También es altamente probable que la Seguridad Social cancele la incapacidad temporal si detecta que la persona está trabajando por cuenta propia y ajena y cobrando en negro.

Otra causa de cancelación de esta ayuda es cuando el beneficiario no acude a las revisiones médicas de la Seguridad Social o de las mutuas.

A lo sumo, esta última situación se puede perdonar si se justifica la ausencia, pero mientras se entrega esa documentación y se conoce el dictamen la Seguridad Social se puede suspender la ayuda y luego volver a retomarla.

Pero en caso de que se reiteren las faltas injustificadas la prestación por incapacidad temporal se deja de cobrar.

Asimismo, también se pierde si el beneficiario rechaza el tratamiento o si directamente lo abandona.