Aznar carga contra Sánchez por señalar al CNI en el caso Pegasus
Según FAES, el Gobierno, con el único objetivo de mantenerse en el poder, se ha visto obligado a pagar un nuevo "tributo político" a los independentistas que "claman dictar las cabezas que tienen que rodar"
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, FAES, que dirige el expresidente del Gobierno José María Aznar, considera «extremadamente peligroso» para la estabilidad institucional que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya señalado directamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el caso de espionaje a una sesentena de políticos independentistas.
Así, bajo el punto de vista de esta institución privada ligada al Partido Popular, el Gobierno, con el único objetivo de mantenerse en el poder, se ha visto obligado a pagar un nuevo «tributo político» a los independentistas que «claman dictar las cabezas que tienen que rodar» y «hasta dónde tienen que llegar las investigaciones por el presunto espionaje mediante el software Pegasus”.
Además, alerta: «Si no conociéramos la ilimitada capacidad de este Gobierno para producir el deterioro institucional más profundo, la imagen del ministro (Félix Bolaños, ministro de la Presidencia) haciéndose perdonar por el independentismo sería simplemente ridícula. En las actuales circunstancias y dada la trayectoria de este Gobierno, esa imagen es, además de ridícula, extremadamente peligrosa». En la misma línea, FAES recuerda que las actuaciones del CNI están sujetas a un sistema de control judicial previo «que no puede ni debe eludirse» y sobre el que «no debe haber ninguna sombra».
Sin embargo, añade, el Gobierno alimenta la utilización política de este asunto por el secesionismo ofreciendo una «lamentable imagen de debilidad» y confirmando «su tóxica dependencia de unos socios que han demostrado –y siguen demostrando– su más descarnada deslealtad». «Que un partido como ERC –cuyo líder se encuentra condenado en firme por sedición (en clara referencia a Oriol Junqueras)– pida que rueden cabezas por estas acusaciones, entra en el más oscuro surrealismo», denuncia la fundación creada hace más de 30 años, concretamente en 1989.
Por su parte, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, asiste este mismo martes a la sesión de control del Senado mientras prosigue la polémica por el espionaje a políticos independentistas con el sistema Pegasus. Sin embargo, aunque deberá contestar a preguntas de tres senadores, ninguna de ellas se refiere a este asunto en concreto.
¿Por qué ocurre esto? Porque los portavoces de formaciones independentistas catalanas y vascas como ERC, JxCAT o EH Bildu no tienen cupo en esta sesión para preguntar al jefe del Ejecutivo, de modo que aunque sí van a llevar al pleno la cuestión del supuesto espionaje, sus preguntas serán atendidas por alguno de los ministros del Gabinete, presumiblemente la ministra de Defensa, Margarita Robles.