Aznar advierte que la Constitución está en juego
El expresidente del Gobierno ataca al PSOE de Sánchez por no defender el constitucionalismo y apoyarse en fuerzas secesionistas
José María Aznar es de los que piensa que las elecciones generales se van a celebrar más pronto que tarde, aunque todavía no tienen fecha. El expresidente del Gobierno tiene la cita electoral entre ceja y ceja porque cree que hay mucho en juego: nada más y nada menos que la Constitución.
Aznar, de gira en Barcelona por la presentación de su libro El futuro es hoy, se explayó durante 45 minutos con reflexiones geopolíticas centradas en las amenazas que se ciernen sobre el orden liberal a nivel mundial, pero finalmente bajó a la arena política española para dejar un mensaje como un dirigente en activo y no como un expolítico dedicado a reciclar viejas batallas.
El presidente del PP atacó al PSOE de Pedro Sánchez con toda crudeza y advirtió de que los socialistas han dejado de ser fiables para defender el marco constitucional. «Hubo un socialismo constitucionalista, pero el de hoy no lo es. Porque si lo fuera no podría haber en España un Gobierno apoyado por secesionistas», afirmó en alusión a la relación que Sánchez mantiene con ERC y Pdecat.
Tanto ha cambiado el tablero político, comentó Aznar, que «ha dejado de existir uno de los pilares de la transición y del desarrollo constitucional». Ese pilar, el PSOE de Sánchez, ha dinamitado las normas de juego y, por tanto, toda la responsabilidad recae sobre el centro-derecha y la derecha. Traducido: sobre el PP, Ciudadanos y VOX.
«La responsabilidad constitucionalista está en el centro-derecha y esto es muy importante de entender. Las próximas generales se va a decidir si se mantiene el orden constitucional o desaparece», alertó Aznar.
La mirada de Aznar
El expresidente del Gobierno expuso esta conclusión fiel a su estilo: sin florituras, sin alambicadas metáforas y con su característica aspereza. 14 años después de abandonar la Moncloa, Aznar se mostró en Barcelona perfectamente reconocible.
Sobre el antiguo líder del PP se pueden realizar muchas críticas, pero no se puede decir que no conserve una mirada propia y clara sobre la realidad política. Es el mismo defensor irreductible de la Constitución, el mismo político convencido de las bondades del eje atlántico y el mismo hombre que piensa que a los adversarios no se les domestica, sino que se les combate.
Así se desempeñó Aznar durante el conversatorio —Josep Piqué empleó este latinoamericanismo— que mantuvo con su fiel exministro. Ambos se gustaron ante el público con su visión coincidente sobre la deriva de un orden occidental que Donald Trump amenaza con poner patas arriba. «El líder del mundo está entre paréntesis, está en ya veremos», dijo Aznar con preocupación.
Uno y otro, con diferentes palabras, expresaron un diagnóstico parecido: «El sistema liberal está colapsando, víctima de su propio éxito. Tras la caída del muro de Berlín parecía que no iba a haber alternativa a la receta occidental. Y realmente no la hay, pero lo que sí que hay son desafíos».
«La alternativa —prosiguió Aznar— es el desorden mundial. El líder del orden libre (Trump) ha entrado en una situación en que nos estamos planteando si queremos seguir como hasta ahora. Y si queremos seguir no sabemos si en las mismas condiciones. Eso ya es desestabilizador en sí mismo porque nadie puede sustituir a los Estados Unidos».