Ayuso quita importancia a la baja menstrual: «La única regla que me importa es la regla de tres»
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que se debe "a los problemas reales" y no "a estas cuestiones que no solucionan nada", en referencia al permiso menstrual que quiere impulsar el Gobierno
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha subrayado que a ella «la única regla» que le importa «es la regla de tres, que es la que quieren quitar de las matemáticas con perspectiva de género», en alusión al hecho de que España pueda convertirse en el primer país europeo y de los pocos del mundo en reconocer los permisos menstruales.
Después de la toma de posesión de Alfonso Rueda como sexto presidente de la Xunta, ceremonia a la que ha acudido en Santiago, al igual que había hecho en 2020 con la del saliente Alberto Núñez Feijóo, Ayuso ha sido preguntada por el pacto alcanzado entre los ministerios de Igualdad y de la Seguridad Social para incluir esta baja en la futura ley del aborto.
La presidenta regional ha asegurado que ella está dedicada «a los problemas reales», «es a lo que me debo», ha remarcado, «y no a estas cuestiones que no solucionan nada».
Ayuso se ha centrado en el acto al que ha ido y ha afirmado que el desembarco de Feijóo en Madrid pudo suponer un «momento agridulce» para los gallegos pero es «muy especial para todos los españoles» y en breve espera que más todavía. Además, ha augurado la apertura una «nueva etapa» en la Comunidad gallega. «Esto es así en política, la vida empieza cada día», ha destacado.
También ha confesado conocer a Rueda desde hace muchos años y ha defendido que es un hombre «muy trabajador», con una personalidad «muy definida» y, sobre todo, una «muy buena persona» que se «desvive» por su tierra.
Baja menstrual
La coalición de Gobierno acordó reconocer en el anteproyecto de Ley del aborto el derecho de las mujeres con menstruaciones dolorosas a una incapacidad temporal especial de contingencias comunes que será costeada por el Estado desde el primer día, y no por la empresa.
No se fijará ningún número mínimo de días cotizado como en otras incapacidades temporales comunes ni un número tope para la baja, frente a la propuesta inicial que planteaba tres días y dos prorrogables más si se justificaba la necesidad mediante informe médico.
Como cualquier otra incapacidad temporal este derecho a baja laboral por menstruación dolorosa deberá ser prescrito por un médico, pero está asegurado ya que la mujer trabajadora que padezca dismenorrea, de forma que le impida el desempeño de las funciones ordinarias del trabajo diario, tendrá derecho a abstenerse de trabajar.
La iniciativa comportaría un coste de unos 20 millones de euros al año y España sería el primer país de la UE en regular este permiso, reconocido ya en países como Japón, Corea del Sur o Taiwán.