Ayuso logra la investidura con los votos de Vox y la exigencia de cerrar Telemadrid

Isabel Díaz Ayuso ha sido investida presidenta de la Comunidad de Madrid con los 77 votos a favor de los diputados del Partido Popular y Vox. La candidata del PP ha reivindicado las medidas anunciadas el miércoles y se ha erigido como «la voz de la mayoría», advirtiendo a Más Madrid, PSOE y Podemos que «por más que malinterpreten mis palabras, los ciudadanos quieren ser libres».

Estas palabras fueron pronunciadas por Ayuso después de escuchar los reproches de los partidos de izquierda sobre la ayuda a las madres menores de 30 años, reservada para las censadas en Madrid desde hace diez años. La líder de Más Madrid, Mónica García, también la acusó de convertir la región en la capital de las colas del hambre.

Ante ese reproche, Ayuso respondió atacando al Gobierno central y sus socios: «Son sus políticas las que multiplican las colas del hambre. La gente, si puede, opta por su empleo, y no por la suspensión. Por la libertad».

Para entonces, ya se había producido el incidente más tenso del debate de investidura: la expulsión de la diputada de Podemos Vanessa Lillo por increpar a Monasterio.

La presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, del PP, la llamó al orden en tres ocasiones antes de expulsarla en plena intervención de Rocío Monasterio, cuyas declaraciones sobre el diputado de Unidas Podemos, Serigne Mbayé, habían provocado la indignación de la bancada morada.

«Mbayé no es un símbolo del abandono de la clase trabajadora. Nuestro problema con el señor Mbayé no es que sea blanco o negro, bajo o alto, sino que es una persona que se saltó la cola de entrada. Entró de forma ilegal y se lucró durante años”, afirmó la líder regional de Vox. Unas declaraciones que fueron censuradas por los tres partidos de izquierda de la Asamblea.

Monasterio dejó claro desde el principio el apoyo de Vox a la investidura de Ayuso: «Nosotros desde luego respetamos a los suyos y su programa aunque diferimos en muchos aspectos. Somos fuerzas políticas muy distintas. Tenemos posiciones diferentes pero eso no debería ser un obstáculo insalvable para alcanzar los acuerdos que necesitan los madrileños».

Pese a ello, puso a la presidenta regional una serie de ‘deberes’ a cumplir para poder seguir contando con el respaldo de Vox en los dos años de legislatura que quedan hasta las próximas elecciones.

En ese sentido, ha instado a la presidenta a derogar las leyes LGTBI ya aprobadas: «En Madrid están vigentes unas leyes de género propias de la izquierda más radical. Nosotros le vamos a pedir derogar las leyes de género».

También ha exigido el cierre de Telemadrid porque «ni es un servicio público, ni es necesario para los madrileños» Además, ha considerado «insuficiente» la reducción del Gobierno anunciada por Ayuso, al considerar que el número máximo de consejerías debería ser 7.

Ayuso cargó contra Sánchez y el PSOE

Más allá del encontronazo entre Vox y Podemos por las palabras de Rocío Monasterio, el otro gran duelo de la jornada lo protagonizaron la propia candidata a la investidura, Isabel Díaz Ayuso, y la portavoz socialista, Hana Jalloul.

La diputada del PSOE acusó a líder regional de ser investida «con los votos de la ultraderecha» y echó en cara a Ayuso su gestión durante la pandemia: «Ha hecho la tapadera de la desigualdad, y de la desigualdad la tapadera de la sumisión. Como si fueran valores contrapuestos. Usted defiende la libertad de desentenderse de los demás, de los que más tienen de desentenderse de los que menos tienen».

Jalloul calificó el ‘no’ del PSOE a la investidura como «un acto de responsabilidad cívica». Añadió, en ese sentido, que «sabemos qué es capaz de hacer por el poder. Esto va de otra cosa, de sacar a la CAM adelante. Va de sacar la tragedia vivida este año. Va de recuperar la dignidad política».

En su réplica, Ayuso recordó su contundente victoria en las urnas e hizo sangre del resultado del PSOE: «Cada vez que me definan, cada vez que me insulten, sepan que van en contra de lo que piensan la mayoría de los ciudadanos, que les han relegado a la tercera fila”.

Además, acusó a los socialistas madrileños de ser «cómplices» del Gobierno de Sánchez por defender una subida de impuestos para Madrid: “Gran idea: vamos a subirles todos los impuestos a los madrileños para ver cómo todas las empresas y el capital se van a Portugal. Igualdad es ruina: todos iguales, subvencionados. Despídanse del cinturón rojo”