Ayuso hace a su medida el nuevo PP de Madrid: sin cuotas y todo caras nuevas
La presidenta electa de los populares madrileños certifica la nueva etapa: "Somos el partido del pueblo, callejero y pandillero de plazas y terrazas".
El tan ansiado Congreso Autonómico Extraordinario del Partido Popular de Madrid ya ha elegido a su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que ha alejado cualquier atisbo de duda sobre cómo será su organización. Ayuso, tras su combate con Pablo Casado que acabó generando el relevo en la dirección de los populares a nivel nacional, saborea ahora su victoria. Y, para esta nueva etapa, no piensa hacer concesiones. Su ejecutiva será suya. No habrá cuotas.
La renovación es completa «en la lista de vocales y en la estructura», ha indicado la presidenta de la Comunidad de Madrid y única candidata para presidir el partido en la región. Así, con ella como presidenta y con Alfonso Serrano como secretario general, se articulará el nuevo partido en cuatro vicesecretarías: organización y territorial; acción política, sectorial y área electoral.
El foco, según ha puntualizado Ayuso, estará puesto en las políticas centradas en la «discapacidad, familia, natalidad, maternidad y paternidad», que tendrán un área propia, como lo hará la atención al ciudadano, no sólo al afiliado, y las áreas de madrileños en el exterior y nuevos madrileños. Todo ello culminará con un departamento de coordinación parlamentaria.
«Somos el partido del pueblo»
«Este congreso es el comienzo de algo grande», ha arengado Ayuso durante su discurso como candidata. «Somos el Partido Popular de Madrid, el partido del pueblo. El partido callejero y pandillero de plazas, terrazas, comercios, estadios o empresas».
A ojos de Ayuso, «nadie debe ser insustituible. Que nadie te eche de menos… ni de más«. También ha comentado que «no hay renovación sin un ‘¿este quién es?’, ‘uy, esto le queda grande’, ‘éste, en dos días…’”.
«Quiero un equipo que arriesgue. Que piense nuevas ideas por mucha contestación que tengan. No hay gobierno bueno del PP sin su manifestación de la izquierda en la puerta», ha bromeado. «Ser vocal vecino es tan especial como ser ministro. Nadie es más que nadie», ha sentenciado.
Renovación «casi al 100%»
Isabel Díaz Ayuso ha admitido que la renovación es «al 100%, casi». «No es una cuestión de edades, sino de personas», ha argüido. «No hay cuotas, he pensado en personas representativas por su trabajo. Distritos, ayuntamientos… personas que hasta ahora quizás no habían tenido la oportunidad de dar un paso adelante».
La presidenta ha puesto como ejemplo el caso de Alfonso Serrano, al que le ha otorgado esta nueva responsabilidad porque «aunque hay muchos motivos, pero sobre todo porque es muy buena persona y va a cuidar de los afiliados». «Es la persona más adecuada a hacer un equipo de amigos, compañeros, pero sobre todo con convicción», ha insistido.
Sobre él ha recordado que se conocieron «estrenando juntos escaño en la Asamblea», de la que ha propuesto un cambio de denominación. «Me gustaría que pasara a llamarse Parlamento de la Comunidad de Madrid, que eso de Asamblea… no es una asamblea de facultad», ha guiñado.
«No creo en sectarios generales, sino en secretarios generales»
De Serrano, en un comentario velado hacia Teodoro García Egea, ha indicado que es el idóneo para el cargo por su forma de trabajar. «No creo en un sectario general, el que arrastre por miedo, sino el que une por convencimiento», ha sostenido, en un juego de palabras.
“Yo tengo ganas, desde Madrid, de aportar mi granito de arena para sacar a España adelante, quiero aportar mi ilusión a través de este proyecto político que es el Partido Popular, el proyecto político más importante de España”, ha señalado la presidenta, quien considera que la formación es la “que mejor conoce y comprende Madrid”.
El PP de Madrid siempre ha sido una organización algo atípica dentro de las estructuras territoriales del Partido Popular. En la Comunidad solía propugnarse en los últimos años siempre una tercera vía en lo orgánico, alguien que no fuera estrictamente de los equipos ni de la Asamblea ni del Ayuntamiento, para ejercer de contrapeso y no acumular poder frente a la dirección nacional. Hasta ahora.